Pugna entre grandes de la cocina madrileña por explotar el café de Plaza de España
Puede que Madrid sea infinito, pero no sus espacios de lujo. Menos todavía aquellos que representan un ‘bocato di cardinale’ para la restauración, actividad que vive un auténtico boom en la capital. Sólo así se explica por ejemplo el súbito interés por locales que, pese a su privilegiada ubicación, llevaban años dejándose querer.
Dentro de este particular Monopoly gastronómico, donde comienzan a escasear las oportunidades a la espera de traspasos que ya se rumorean, el Ayuntamiento de Madrid cuenta con sus propias bazas para estimular el mercado. Y, si hay un diamante en bruto municipal que se ha hecho esperar, sin duda ese es el Café de Cervantes, en plena Plaza de España.
Desde la reapertura de la Plaza de España, en noviembre de 2021, se venía especulando con la salida a concurso del quiosco, que albergará en su interior una cafetería integrada en los jardines del entorno. La espera tocó a su fin a principios del pasado mes de abril, cuando el consistorio publicó los pliegos para la explotación, ejecución de obras y conservación de la cafetería pública durante los próximos 15 años.
Grupos como La Máquina o Larrumba están dispuestos a echar el resto por la concesión demanial del espacio
De acuerdo con los presupuestos de la licitación, la puesta en marcha del establecimientos requerirá una inversión superior al millón de euros. Unos costes de reforma que podrían reducirse y que, ante la expectativa de un negocio con más de 200 metros de terraza y sin precios máximos fijados, han despertado una concurrida puja entre los grandes grupos de restauración madrileños.
Según la información consultada por Sivarious, hasta ocho operadores se presentaron al proceso de adjudicación, si bien la relación de candidatos finales se reduce a seis nombres. Entre ellos figuran algunos de los actores más activos en la escena culinaria de la capital, como son el grupo Larrumba o La Máquina. Ambos comparten la querencia por las ubicaciones prime, pero las tasas de esfuerzo que requiere acceder a ciertos locales con los precios de mercado actuales han frenado su crecimiento en la capital. Por lo tanto, están dispuestos a echar el resto por hacerse con la concesión demanial del quiosco.
También concurre Lamucca Holding, que desde la llegada de Fernando López como CEO se encuentra muy atento a nuevas oportunidades de operaciones en la capital antes de plantear el salto al resto de España o en el extranjero. En este caso compite con otra empresa pujante, como es el grupo Allard. En los últimos meses ha realizado importantes inversiones como parte de su alianza con Martín Berasategui en el Club Allard y Madrí Madre. Allard aspira a hacerse fuerte en la zona de Plaza de España, al igual que su vecino Sandó Restaurante.
Por último, pero con idéntica predisposición, aspira a hacerse con la concesión el Grupo Casa Remigio. Con presencia en Madrid y Cádiz, esta compañía despliega sus actividades en los entornos de Madrid Rio, Retiro, Casa de Campo y en el sur por El Puerto de Santa María, Santi Petri, Zahara de los Atunes y Tarifa.