Larrumba vuelve a superar su balance. El grupo encargado de marcar el camino para el sector de la conocida como nueva restauración cerró el ejercicio 2022 con cifras récord de ventas. Su facturación llegó hasta los 52 millones de euros, cifra que mejora significativamente los niveles de 2019, año de referencia para la restauración.

En concreto, el conglomerado hostelero fundado por Fernando Nicolás, Charlie Saiz y Chiqui Calleja mejoró un 60% su cifra de negocio prepandemia, que se situaba en 33 millones de euros. Y aunque la crisis frenó la expansión de Larrumba, actualmente cuenta con 25 restaurantes en todo Madrid y una plantilla superior a los 800 empleados.

De cara a este año, el grupo de restauración tiene previsto inaugurar nuevos proyectos. Por lo pronto, tiene comprometidas cuatro aperturas, entre ellas su desembarco en Sevilla con la puesta en marcha de Río Grande a finales de marzo. Irrumpirá a orillas del Guadalquivir con un espacio de más de 2.500 metros cuadrados y tres propuestas gastronómicas diferentes, a cargo del grupo Carbón.

Con esta apertura, Larrumba consigue cumplir su objetivo de salir de la capital, donde continúa reforzando su presencia mediante la creación de nuevos conceptos y propuestas. En Madrid explota las marcas Carbón, A Brasa, Habanera, Perrachica, Marieta o los locales Castizo. Además de un planteamiento único, cada local suele contar con sus propios socios, si bien el grupo optó hace un año por integrar todo el conglomerado bajo un mismo paraguas.

Hace unos días El Economista, la gestora Aurica Capital, propietaria del 30% del capital de Larrumba desde 2018, ha tanteado el interés de inversores y fondos en relación a la evolución del grupo y su potencial de ventas, aunque de momento sin intención de deshacer posiciones. La compañía tiene ambiciosos planes de futuro y, con el fin de ponerlos en marcha, incorporó en enero a Javier Mendizábal como nuevo director de Marketing y Ventas del Grupo Larrumba Holding.