Alerta en los comedores públicos de Madrid por la presión inflacionista
Con el nuevo curso escolar a la vuelta de la esquina, las empresas de colectividades responsables de los comedores escolares públicos madrileños han dado la voz de alarma. Food Service Madrid, la asociación que reúne a las principales empresas de restauración colectiva de la Comunidad de Madrid, considera que la situación de estos servicios resulta crítica, llegando a comprometer incluso la continuidad del mismo en unas condiciones de calidad que para las empresas del sector son irrenunciables.
Desde la asociación denuncian que el sector está teniendo que absorber un incremento en los costes del servicio de más del 12% respecto al período prepandemia, mientras que los precios del servicio en los colegios públicos llevan congelados en la Comunidad desde hace 9 años.
Así, al esfuerzo extra exigido por la pandemia en cuanto a recursos humanos y materiales para asegurar las condiciones de seguridad imprescindibles en los comedores escolares, hay que sumar los efectos directos del aumento del precio de la electricidad y el encarecimiento que se está produciendo en productos básicos. Ello da lugar a un calvo de cultivo que puede ser insostenible en los próximos meses y hacer que el contrato entre en quiebra.
Las empresas encargadas de los comedores denuncian soportar un incremento en los costes de más del 12%
Por otro lado, los cambios normativos que se están introduciendo en la Comunidad de Madrid para adaptarse a las directrices de la Unión Europea, están generando problemas técnicos adicionales a las empresas. Ante este nuevo condicionante, Food Service Madrid, reclama mayor consenso y plazos de preparación para asegurar la sostenibilidad de un servicio que había alcanzado unos niveles de calidad de los más elevados de España.
«Frente a los aumentos de costes y a los esfuerzos que ha tenido que realizar el sector, los precios del servicio en Madrid se mantienen estancados desde hace 8 años sin que se contemple una actualización para adecuarse a la nueva situación», exponen desde la asociación. Remarcan que yna mínima actualización de estos precios, de apenas unos céntimos, podría suponer según la asociación, un balón de oxígeno para estas empresas y permitir que se siga prestando el servicio asegurando una calidad que las empresas no están dispuestas a alterar.
Según ha manifestado Maria López, portavoz de Food Service Madrid, “es urgente reactivar el diálogo y la negociación con la Comunidad de Madrid. Es esencial que se apliquen criterios más flexibles y acordes con la realidad de las empresas para desarrollar un modelo sostenible y para seguir promoviendo una calidad y unas condiciones de servicio en las que Madrid ha conseguido situarse entre las mejores de España gracias al fomento de una competencia en condiciones razonables para todos”.
La queja del sector cobra un mayor sentido si se tiene en cuenta que la mayoría de contratos públicos no han revisado sus precios. De hecho, hace un mes la misma patronal manifestaba la gravedad de no poder actualizar el precio de sus servicios cuando este se presta a una administración tras haber ganado un proceso de licitación. En este sentido, uno de los pocos casos en los que se ha revisado al alza han sido las raciones de comida para las cárceles españolas, que el Ministerio de Interior aceptó modificar para no asfixiar a los contratistas.