Soufflé de calabacín
Ingredientes:
El soufflé de calabacín es un plato elegante, ligero y delicioso que puede sorprender a tus invitados.
La palabra “soufflé” proviene del francés “souffler”, que significa “soplar” o “inflar”, lo cual describe perfectamente la apariencia hinchada de este plato cuando sale del horno. Aunque el soufflé es conocido como una especialidad francesa, la técnica y el estilo de este plato se han adoptado y adaptado en cocinas de todo el mundo.
El soufflé de calabacín es una preparación culinaria que destaca por su textura ligera y esponjosa y su sabor delicado. Se trata de un plato bastante versátil que puede servirse como entrada o plato principal y es una excelente manera de incorporar verduras en la dieta para aquellos que son más reacios.
Cómo hacer soufflé de calabacín:
- Antes de nada, vamos con la preparación de las verduras. Cogemos una sartén grande, y derretimos 1 cucharada de mantequilla a fuego medio.
- Una vez derretida añadimos los puerros y el calabacín picados, y los salteamos hasta que estén tiernos, pero sin llegar a dorarse. Esto nos debería llevar alrededor de 5-7 minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
- Ahora, nos hacemos con una cacerola, y derretimos la otra cucharada de mantequilla a fuego medio-bajo. En cuanto esté derretida agregamos la harina, batiendo constantemente durante unos 2 minutos, sin que llegue a dorarse. Vertemos gradualmente la leche caliente, continuando mezclando, hasta que la mezcla esté suave y espesa. Sazonamos con sal y pimienta al gusto. Apagamos el fuego.
- Seguidamente, agregamos las yemas de huevo, de una en una, y la mezcla de puerros y calabacín al roux preparado anteriormente, mezclando bien después de cada adición.
- Añadimos el queso parmesano rallado y mezclamos hasta que esté bien incorporado. Dejamos que esta base de soufflé casero se enfríe a temperatura ambiente.
- A continuación, precalentamos el horno a 190ºC.
- Tras encender el horno, cogemos un tazón grande, batimos las claras de huevo con unas gotas de limón hasta que se formen picos firmes.
- Incorporamos delicadamente las claras batidas a la mezcla anterior, en tres partes y con movimientos envolventes, asegurándonos de no desinflar las claras.
- Ahora, vamos a engrasar los moldes. Cogemos los moldes individuales, los rebañamos con un poco de mantequilla y los espolvoreamos con pan rallado, eliminando el exceso.
- Llenamos los moldes con la mezcla de soufflé, hasta 3/4 partes de su capacidad.
- Colocamos los moldes en una bandeja de horno y horneamos durante 18-20 minutos, o hasta que los soufflés estén hinchados y dorados en la parte superior. Es crucial no abrir el horno durante la primera parte de la cocción, ya que los soufflés podrían desinflarse.
- Servimos inmediatamente los soufflés de calabacín tras sacarlos del horno, porque comenzarán a perder su hinchazón después de unos minutos.
Podemos acompañar este soufflé casero con una ensalada de tomate, o una deliciosa ensalada de espinacas con dátiles y queso azul, o con una ensalada caprese o una rica y nutritiva ensalada con frutos secos y tomates confitados.
Además de los ingredientes básicos, el soufflé de calabacín se puede personalizar con una variedad de hierbas y especias para realzar su sabor. Hierbas como el tomillo, la albahaca, o el romero, así como especias como el ajo o la nuez moscada, complementan bien el sabor del calabacín. Así que siéntete libre de experimentar y encontrar tu receta perfecta.
Recordamos que la clave de un buen soufflé está en el batido de las claras y la delicadeza al incorporarlas en la mezcla para que el plato final sea ligero, aireado y delicioso.
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