Ingredientes:

Hoy os vamos a enseñar a elaborar una deliciosa quiche de espinacas y champiñones. Se puede aprovechar cualquier ocasión para hacer esta riquísima receta de origen francés.

Esta tarta salada es una opción increíble para hacer en una merienda, en alguna fiesta, o incluso para llevar de pícnic un día de campo. También se pueden hacer más pequeñas, y que sean de un solo bocado. Esta quiche de espinacas y champiñones siempre es una buena opción, ya que encanta hasta a los más pequeños de la casa, y es otra manera para que disfruten de la verdura.

Vamos a desarrollar la receta paso a paso para que sea accesible a todos. Todos sois capaces de hacer la quiche perfecta. ¡Una vez hayáis probado esta receta, no querréis dejar de hacerla!

Elaboración de los champiñones y las espinacas:

1. Para hacer este riquísimo plato, primero debemos preparar la verdura. Empezaremos cortando las chalotas en brunoise, para que queden en trozos muy pequeños.
2. Seguidamente, limpiamos los champiñones, y los laminamos.
3. A continuación, cogemos una sartén y le agregamos un par de cucharadas de aceite. Cuando esté caliente le añadimos las chalotas, y la rehogamos hasta ver que ha obtenido un color transparente.
4. Le incorporamos los champiñones laminados, y sin parar de remover, le echamos el vasito de vino blanco.
5. Mientras esperamos a que se evapore todo el vino pasamos a cocer las espinacas. Cogemos una olla, y le agregamos medio vasito de agua, y las espinacas.

   ¡No hay que añadirle más agua, ya que las espinacas sueltan su propia agua!

6. Cuando observemos que los champiñones han reducido y estén un poquito dorados los retiramos del fuego, y reservamos.
7. En cuanto se hayan ablandado las espinacas, las retiramos del fuego y las dejamos reposando sobre un colador para que terminen de soltar toda el agua.
8. En cuanto hayan soltado toda el agua las cortamos.

Elaboración de la masa:

1. Precalentamos el horno, como siempre a máxima temperatura. Mientras se va calentando sacamos una fuente redonda, o de la forma que se prefiera y extendemos la masa de hojaldre.
2. Bajamos el fuego a 180 grados, y lo ponemos en modo ventilador.
3. Pegamos bien el hojaldre al molde, y con un tenedor pinchamos toda la base regularmente.
4. Colocamos encima de la masa una lámina de papel sulfurizado, y unas pocas legumbres, que posteriormente retiraremos. Esto evitará que la masa suba, y se hinche.
5. La dejamos unos 10 minutos dentro del horno, y la sacamos.
6. Dejamos que se enfríe un poco, y reservamos.

Cómo hacer quiche de espinacas y champiñones:

1. En un bol grande echamos medio paquete de Philadelphia o similar, podemos utilizar light, la nata, y los huevos. Removemos todo bien.
2. Salpimentamos a gusto de cada uno, y le agregamos una cucharadita de postre de nuez moscada.
3. Removemos bien, y le echamos los champiñones y las espinacas. Volvemos a remover, hasta que todo quede bien mezclado.
4. Cogemos la fuente donde tenemos el hojaldre y esparcimos nuestra mezcla por toda la masa de manera uniforme.
5. Espolvoreamos con queso rallado, os dejamos que escojáis el que más os guste. Nosotros hemos utilizado una bolsa en la que viene una mezcla de emmental, cheddar, gouda y curado.
6. Metemos nuestra deliciosa quiche de espinacas y champiñones en el horno durante unos 30 minutos. Posteriormente, pondremos el horno en modo gratinar y lo dejamos unos 5 minutos para que se tueste el queso.

¡Ya tenemos nuestra exquisita quiche de espinacas y champiñones!

Si preferís podéis sustituir el hojaldre por masa quebrada, o bien brisa, quedará igual de deliciosa, y crujiente. También os ofrecemos la opción de cambiar la nata por un yogurt natural sin edulcorar, y hacerla más light.

Nosotros hemos decidido hacer la quiche de espinacas y champiñones, ya que nos encanta la combinación que hacen estas dos verduras junto con el queso. Realmente se puede hacer la mezcla de alimentos que se prefiera, simplemente hay que pensar con un poquito de criterio e intentar combinar dos o más ingredientes que peguen. Se puede hacer una quiche que contenga mariscos, pescados, carnes… hay tantas variedades como cocinillas, ya que cada uno le da su toque.