Crepes caseras

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Ingredientes:

¿Alguien ha dicho crepes caseras? Para desayunar, merendar, para cubrir un antojo dulce, o salado, o incluso para hacer una tarta de crepes mmmm…

¿Pero qué es lo mejor de esta receta? Que seguramente podáis prepararlas en cualquier momento, ya que se emplean ingredientes que solemos tener en la despensa o en el frigorífico de casa.

También conocidas como crepas, se pueden preparar neutras, dulces y saladas. Aunque siempre las podemos endulzar agregando una cucharada sopera de azúcar a la mezcla. También podríamos agregarle un poquito de esencia de vainilla, o bien una cucharada de ron, o unas gotas de agua de azahar, la ralladura de medio limón… dependerá del gusto de cada uno y del antojo que tengamos en ese momento.

Además de endulzar la mezcla podemos optar por estas crepes neutras y rellenarlas de forma dulce con multitud de ingredientes y variaciones: podemos emplear dulce de leche, sirope de arce, nata, mermeladas varias, fruta, frosting de queso. O si por el contrario las preferimos saladas podemos rellenarlas con pollo, verduras, jamón y queso, o ponerle un poco de bechamel al anterior relleno y pasarlas posteriormente por el horno. ¡No os podéis imaginar la delicia que son! Si os gustan las crepes saladas no podéis dejar de probar estas crepes de espinacas rellenas.

Sin más dilación, vamos manos a la obra con la receta:

Cómo hacer crepes o crepas caseras:

1. Cogemos un cuenco grande y agregamos la harina, junto a la sal. Removemos con unas varillas de mano, y hacemos un pequeño hueco en el centro de la harina como si fuéramos a hacer pasta casera.
2. A continuación, derretimos unos segundos la mantequilla en el micro y reservamos.
3. Echamos los huevos y la mantequilla derretida en el hueco hecho anteriormente en la harina. Mezclamos con las mismas varillas de mano hasta que observemos que hemos integrado correctamente los ingredientes. Podemos cascar previamente los huevos en otro recipiente para evitar que se nos cuele algún trozo de cáscara.
4. Ahora, vamos vertiendo poco a poco la leche sin para de remover. Debemos conseguir una mezcla homogénea sin prácticamente ningún grumo.  
5. Seguidamente, pasamos la mezcla obtenida a través de un colador fino ayudándonos de una espátula. Así no dejaremos que se cuelen los grumos rebeldes que no se hayan disuelto. Cubrimos la masa y la dejamos reposar como mínimo una hora.
6. Transcurrido el tiempo, nos hacemos con una sartén mediana o grande, dependiendo del tamaño que queramos las crepes caseras. Os aconsejamos que sea una sartén antiadherente. Colocamos la sartén sobre un fuego suave y la engrasamos con un poquito de mantequilla. Podemos ayudarnos, en este caso, con papel de cocina para quitar los excesos.
7. Cogemos un cucharón de servir y lo empleamos para verter la masa en la sartén. De esta manera no pecaremos de echar mucha.
8. Esparcimos la mezcla girando y levantando suavemente la sartén.
9. Una vez empecemos a ver que se van formando burbujas levantamos un borde de la crepe con una espátula. Si está de un tono dorado le damos la vuelta y dejamos que se haga por el otro lado. Este proceso puede durar más o menos 1 minuto desde que esparcimos la masa por una cara, y 45 segundos por la otra.
10. Continuamos con el mismo proceso hasta haber terminado con toda la masa.

Lo mejor es consumir estas maravillosas crepes recién hechas, pero siempre se pueden colocar en un plato apto para horno, cubrir con papel de aluminio y calentar en el horno a 50º durante unos 5 minutos.

Consejos:

Para hacer esta receta de crepes hechos en casa, se aconseja sacar con antelación tanto los huevos, como la mantequilla y la leche para que vaya cogiendo temperatura ambiente.