Dulce de leche casero

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Ingredientes:

Hoy vamos a preparar una receta para los más golosos, una receta que podemos disfrutar tal cual, o podemos aprovechar para hacer otro plato / postre. Hoy vamos a cocinar dulce de leche casero, si si… habéis leído correctamente. ¿Listos para preparar este manjar?

En primer lugar ¿sabéis cuál es el truco para conseguir el mejor dulce de leche? … prepararlo a fuego lento, y la paciencia. Vamos a tardar si o si mínimo 2 horas en realizar esta receta así que armaros de paciencia. Es cierto que, en tiempo, no compensa ponernos a cocinar dulce de leche, y renta más comprarlo. Pero al menos una vez en la vida hay que prepararlo, lo vais a preferir al de bote.

¿A quién no le gusta disfrutar de una cucharadita de dulce de leche? Y es que para nosotros es de los manjares más ricos. También lo podemos untar en una tostada y ponerle unas rodajas de fruta por encima, hacer un coulant de dulce de leche, unos bombones de chocolate…

Esta receta se asemeja mucho a la del toffee casero, la diferencia es que el toffee se prepara con nata y muy rápidamente, y para el dulce de leche empleamos leche entera, y se hace muy lentamente. Antes de nada, debemos hacernos con una cacerola mediana antiadherente, y con una cuchara de madera, ¿lo tenéis ya? ¡Podemos empezar!

Cómo hacer dulce de leche casero:

1. Colocamos la olla sobre un fuego medio y le echamos la leche. ¡Es muy importante que sea leche entera! (sino no lo es, nos podríamos eternizar intentado hacer el dulce de leche casero)
2. En cuanto hayamos echado la leche, vertemos el azúcar y dejamos que se vaya deshaciendo, mientras vamos removiendo con una cuchara de madera.
3. Una vez observemos que el azúcar se ha fundido correctamente, sin dejar de remover para que no se formen grumos, añadimos ½ cucharadita de bicarbonato sódico, y la esencia de vainilla. De este último ingrediente podéis reducir o aumentar un pelín la cantidad, según el gusto de cada uno.
4. Bajamos a fuego lento, debemos evitar que nuestro dulce de leche rompa a hervir.
5. Dejamos que el color de la leche vaya cambiando poco a poco, esto quiere decir que lo estamos haciendo bien, hemos empezado a caramelizar la leche ¡aunque al principio parezca que estamos haciendo leche condensada!
6. Durante la primera hora veréis que ni la textura, ni el color apenas cambian. Esto no quiere decir debéis dejar de remover, sólo que la primera hora de la cocción nos la “podemos tomar con calma”. Pero ¡OJO! A partir de la segunda la cosa cambia. La textura empieza a cambiar poquito a poco, y hay que estar más pendiente de que no se nos queme, ni pegue.
7. Nuestro dulce de leche estará listo cuando observemos que la textura sea similar al de un pudin, o unas natillas.
8. Retiramos la cacerola del fuego y seguimos removiendo durante unos 10 minutos para que se vaya atemperando. Veremos que la consistencia se espesa algo más.
9. Metemos el contenido en unos botes esterilizados, o en frascos de cristal, y a la nevera.

¡Listo! Ya tenemos preparado nuestro delicioso dulce de leche de la manera tradicional. Con las cantidades que hemos empleado nos saldrá más o menos 400 / 450g de este manjar.