La restauración colectiva aborda la situación de la temporalidad tras pactar in extremis el convenio

La restauración colectiva aborda la situación de la temporalidad tras pactar in extremis el convenio

Publicado el jueves 30 de junio del 2022 | 06:02
jueves 30 de junio del 2022 | 06:02

Alivio para los 100.000 trabajadores afectados por el convenio de restauración colectiva, que regula actividades como las concesiones administrativas y los eventos. Percibirán un incremento salarial después de que patronal y sindicatos hayan alcanzado un acuerdo en el último momento para prorrogar el texto que regula las condiciones laborales del sector.

A un día para la finalización de la prórroga del convenio, CCOO y Food Service España, federación que integra a las principales compañías, del sector de la restauración social y colectiva en España, han logrado evitar una incertidumbre jurídica que hubiera perjudicado a las plantillas afectadas. Así, el punto más destacado del pacto establece una mejora salarial del 8% hasta 2024, que se divide en un 3% para este año y un 2,5% para los dos siguientes.

«Es un merecido balón de oxigeno para quienes trabajan en este sector, y más después de dos años de pandemia. Se recupera el poder adquisitivo a la vez que se asegura y mejoran las condiciones laborales», indican desde CCOO en relación a unas negociaciones que partían de una congelación salarial, pese a que en algunos territorios tan sólo se revisaron con la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Actualizaciones que los sindicatos reclaman extender a otros sectores como el hotelero.

El debate de la eventualidad se complica al hablar de eventos, aspecto en el que se pretende replantear los horarios y el número de horas de trabajo mínimas

Asimismo, se ha incluido una cláusula de revisión salarial, que se activará en el caso de que durante este periodo los precios superen la suma de los incrementos pactados. En concreto, se hará una revisión de 0.5% por cada punto de diferencia que se produzca, con tope del 2% el cual no tendrá carácter retroactivo. Sera aplicable a partir del 1 de enero de 2025.

Aunque las conversaciones se han centrado en este aspecto, se ha creado alrededor del convenio dos observatorios con el fin de realizar un estudio
sobre dos cuestiones fundamentales para la restauración colectiva: el absentismo en el sector y la regular la figura del Fijo-Discontinuo en el seno del convenio. De hecho,la prórroga de enero se acordó con la intención de conocer al detalle el contenido de la nueva reforma laboral.

El coto a la temporalidad marcado por la norma afecta especialmente al sector del catering, que presenta cifras muy altas de contratación por horas. Fuentes sindicales explica la cuestión del contrato fijo-discontinuo estaba regulada de antes. Sobre todo en comedores escolares, donde es establece un mínimo de dos horas de trabajo diarias y diez semanales.

Entre las propuestas planteadas por los sindicatos, destaca que los llamamientos tendrán lugar según las necesidades productivas del centro donde presta servicio la persona trabajadora, que deberá ser llamada cada vez que comiencen las actividades para las que fueron contratadas. La empresa deberá preavisar con una antelación mínima de siete días. Cualquier trabajador contratado bajo la modalidad fija-discontinua, que haya completado tres periodos anuales consecutivos en la misma empresa, tendrá una garantía de ocupación anual equivalente a la media de los últimos tres años.

El problema de marcar plazos mínimos de llamamiento

No obstante, el debate se complica cuando la eventualidad se refiere a eventos. En concreto, las principales dudas surgen a la hora de marcas plazos definitivos de llamamiento al año, debido a que la duración de los eventos puede ir desde un día hasta un mes. Por ello, una de las primeras tareas planteadas por el observatorio es realizar un diagnóstico de la actividad. «La idea es que se puedan acumular esos mismos eventos en la misma persona y extraer una media de lo se trabaja al año».

A falta de una regulación específica como la desarrollada para el sector de la construcción, la ley marca que se negocie por convenio. En este sentido, el baremo comprendido en el texto vigente determina que haya un llamamiento mínimo de cuatro meses y de cinco a seis horas diarios, pero los agentes sociales se abre a replantear tiempos y horarios. En cualquier caso, el equipo de trabajo tendrá que trasladr las conclusiones a la mesa negoiadora en menos de seis meses para su publicación.

Por último, también se ha constituido una comisión para tratar de unificar salarios en el sector, toda vez que el convenio tiene 52 tablas salariales. El objetivo es buscar un punto intermedio que permita fijar la remuneración mínima para cada una de las categorías. Consideran que es el momento más adecuado para plantearlo, ya que una parte destacada del personal se ha visto afectada por ERTE durante mucho tiempo, si bien la mayoría de empresas han logrado dejar atrás estas medidas.

Las únicas que no han consguido dejar atrás este ajuste son los comedores para visitantes de hospitales y los servicios de comidas en empresas, donde lo nuevos modelos híbridos están planteando un cambio drástico.

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