Menestra de verduras
Ingredientes:
¿Qué mejor entrante o primer plato que una buena menestra de verduras? Apetecible, sabroso, ecológico, nutriente, válido para todo el mundo (incluyendo vegetarianos y veganos), digestivo, económico, sencillo, ligero y muy equilibrado. ¡Viva la menestra de verduras!
Nuestra menestra de verduras de hoy va a ser un tanto selecta. Hemos elegido diversos ingredientes, todos vegetales, aunque también podríamos añadir trozos de carne, como el jamón, por ejemplo. Pero nos quedamos con las verduras de mercado que podemos encontrar fácilmente en cualquier temporada: judías verdes, guisantes, zanahorias, coles de bruselas, champiñón, espárragos y alcachofas. Combinación perfecta para cocinar un plato superlativo. Ya lo veréis. Vuestros invitados querrán repetir.
Cómo hacer menestra de verduras:
- Lavamos las verduras con agua abundante. Es importante eliminar bien los restos de insecticidas y suciedad propia de los productos hortícolas y no escatimar en el lavado, pese a que estemos en plena época de sequía.
- Ponemos agua a hervir con un poco de sal. Cuando hierva el agua, echamos las verduras, con una cocción de 15 minutos para que las verduras queden al dente. Aquí hemos de hacer una observación al respecto: el tiempo de cocción de las diferentes verduras no es el mismo, ni de sus variedades. No es lo mismo hervir un guisante normal que uno de lágrima (producto exclusivo, también denominado “caviar verde de Guipúzca”), por ejemplo. Ponemos una media de 15 minutos, pero podría variar en función del género. También podríamos cocer al vapor, sin gran diferencia de tiempo. Cuanto menos tiempo tengamos de cocción, mayor sabor y menor disminución del aporte vitamínico. Si son verduras congeladas deberemos atenernos al prospecto del fabricante.
- Una vez hervidas escurrimos bien, que no quede agua; pelamos los ajos y los ponemos en una cacerola con aceite a fuego lento, salteando hasta que se doren. ¡Cuidado que no se quemen! pues amargarían. Incluimos los tacos de jamón serrano y salteamos.
- A continuación salteamos la verdura con el ajo, el jamón y el aceite.
Ya está listo; sólo resta presentar en una fuente, adornando con los espárragos blancos por encima.
Se puede acompañar también con patata hervida.
Podríamos incluir otras variedades de verdura, como habas, coliflor, etc.
El truco: si no disponemos de verduras frescas o no tenemos tiempo de pelarlas podemos sustituirlas por congeladas, las podremos encontrar de muy buena calidad.
Si pasamos la verdura después de hervir a un bol con hielo conseguiremos cortar rápidamente la cocción y que quede más tersa, manteniendo así mejor sus propiedades.
Podemos acompañar con un buen vino tinto.
Para los alérgicos: este plato no contiene ingredientes especialmente peligrosos para las personas alérgicas. Como siempre, advertimos que el ajo, aún sin estar catalogado como nocivo, sí está considerado en algunos regímenes de colectivos muy radicales como producto tóxico.
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