Ingredientes:

La receta de hoy nos encanta porque se asemeja a otras cosas muy ricas: recuerda un poco a las tejas de caramelo y almendra por el sabor a tostado, o a una granola por la textura. Hoy os enseñamos a hacer unas delicadas galletas de avena ideales para servir con el té, o para un bocado dulce y crujiente en la sobremesa. Unas galletas veganas, libres de azúcar refinado, y elaboradas sólo con 5 ingredientes, más los que quieras añadir para darles diferentes sabores. Nosotros hemos optado por la aromática combinación de naranja + chocolate, pero hay infinidad de ingredientes que puedes añadir: sésamo, canela, jengibre, un par de cucharadas soperas de mantequilla de cacahuete, ralladura de lima + coco rallado (reduce la cantidad de avena si añades coco)… Elige lo que más te guste y ¡ponte manos a la obra!

Cómo hacer galletas de avena:

En esta ocasión hemos usado copos de avena sin gluten, por lo que son unas galletas sin gluten. Asegúrate de leer bien la etiqueta de los copos en caso de querer dárselas a alguien celíaco. Los copos de avena con gluten funcionan igual de bien. También puedes usar copos de trigo sarraceno. Las almendras eran enteras pero las hemos molido en casa. Si tenéis harina de almendra, es lo mismo. Si te gusta este cereal ¡ no puedes perderte nuestras tortitas de avena!

1. Precalentamos el horno a 180° con la resistencia a ambos lados.
2. Molemos los copos de avena. No tiene que convertirse en harina, pueden quedar algunos copos enteros.
3. En un cuenco mezclamos los ingredientes secos: la avena, la almendra molida, la panela, y un pellizco de sal. Si usamos especias en polvo, las añadimos en este paso.
4. Añadimos la ralladura de naranja, el chocolate picado (yo usé varias onzas de una tableta que tenía de Comercio Justo), el aceite de coco y el agave. Lo mezclamos todo bien con una cuchara. Veréis que no queda una masa compacta: se desmiga. ¡No pasa nada! La panela se fundirá en el horno y hará de “pegamento”.
5. Volcamos el contenido del bol sobre un papel vegetal. Ponemos otro papel encima y extendemos con un rodillo. No tiene que quedar muy fino, ya que entonces serán más frágiles aún al enfriarse. Lo ideal: algo menos de un dedo de grosor.
6. Retiramos el papel de encima. Si quedan migas en los bordes, las pegamos a la masa extendida con las manos. Transferimos el papel vegetal con la masa a una bandeja de horno.
7. Introducimos la bandeja en el horno a media altura, y horneamos entre 10-15 minutos. Vigilad para que no se queme, o bajad el horno a 160-170°.
8. Una vez listas, las sacamos y las dejamos enfriar.
9. Cuando estén templadas, las cortamos con un cuchillo en rectángulos o cuadrados. Dejar enfriar del todo antes de servir.

Guarda las galletas (si sobran) en un recipiente hermético entre capas de papel vegetal o de cocina. Como os decíamos arriba, estas galletas de avena son bastante frágiles. Es posible que alguna se rompa o que algunos bordes se desmigajen, pero ¡no pasa nada! Recolecta esas migas y guárdalas en un recipiente hermético para usarlo a modo de granola: sobre yogur o un smoothie bowl de piña, con alguna leche vegetal casera, el lassi de mango… Por cierto, echad también un vistazo a nuestra granola con chocolate y avellanas, ¡seguro que también os gusta! Esperamos que os animéis a probarlas. Estamos seguros de que estas crujientes galletas de avena os conquistarán a vosotros y vuestros invitados.