Bizcocho de limón y jengibre

Bizcocho de limón y jengibre
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  • Esta receta contiene Huevos
  • Esta receta contiene Lactosa
Tiempo de Preparación
70 minutos
Número de Raciones
6 personas
Categoría de la receta

Ingredientes:

Os presentamos una sencilla, sana y original receta: el bizcocho de limón y jengibre. Su elaboración es fácil y rápida, perfecta para desayunos, meriendas o postres. Siguiendo esta receta aprenderéis a elaborar un bizcocho con propiedades únicas gracias al jengibre.

Desde el punto de vista nutricional, el jengibre contiene un alto porcentaje de aminoácidos, vitaminas y minerales.  Médicamente, regula y acelera el funcionamiento del metabolismo, facilitando la absorción de los nutrientes y, como consecuencia, incrementa la quema de calorías y la eliminación de grasas. Por otra parte, tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, que ayudan a reducir el dolor en las articulaciones y músculos.

En definitiva, con este bizcocho de limón y jengibre obtendréis una perfecta combinación entre salud y bienestar en el paladar. ¡Su sabor fresco, dulce con un pequeño toque ácido os encantará! Para los más golosos, si os quedáis con ganas de más, os proponemos otras deliciosas recetas como nuestro bizcocho de naranja o el bizcocho de leche condensada.

Cómo hacer el bizcocho de limón y jengibre:

La elaboración del bizcocho de limón no puede ser más fácil. No necesitaréis báscula, ya que esta receta está adaptada a cualquier cocina; el mismo envase de yogur será nuestra medida para preparar esta receta.

Seguir estos sencillos pasos y sin duda… ¡Triunfaréis!.

  1. Comenzamos precalentando el horno a 180º.
  2. En un cuenco con capacidad suficiente para mezclar ingredientes, añadimos un yogur de limón y posteriormente, reutilizamos por primera vez el envase para agregar dos medidas del mismo con azúcar. En este caso, nosotros hemos utilizado azúcar moreno de caña integral, en vez de azúcar blanca. El resultado será un bizcocho de color más oscuro. Depende de vosotros.
  3. En el mismo cuenco, agregamos 3 yemas de huevoreservando las claras.
  4. Incorporamos el aceite (medio vaso de yogur) y mezclamos. Observaréis como el azúcar morena aporta un color más intenso.
  5. En otro recipiente, montamos las claras reservadas anteriormente a punto de nieve. Cuando estén listas, se añaden a nuestra mezcla con movimientos pausados de abajo hacia arriba con la ayuda de una espátula. Si no sabéis cómo montar claras a punto de nieve, no os preocupéis, esta técnica, si bien requiere un poco de destreza, es de lo más sencilla. Al final de esta receta os explicamos de forma detallada como hacerlo.
  6. A continuación, incorporamos las 3 medidas del envase de yogur con harina y los 16 g de levadura, un poco de ralladura de limón al gusto y una cucharada de café de jengibre en polvo (opcional). Removemos con delicadeza mezclando todos los sabores y eliminando los posibles grumos que se formen en la masa. Estará lista cuando haya quedado totalmente uniforme.
  7. Engrasamos con mantequilla o aceite un molde para horno. Con ello, evitaremos que la masa se pegue al recipiente y además, nos ayudará a desmoldar con mayor facilidad.
  8. Horneamos entre 45-50 minutos con cuidado de no quemar la superficie. Para saber cuándo está listo nuestro bizcocho, basta con pinchar con un cuchillo. Si este sale limpio, sin rastro de masa adherida, significará que ya está en su punto.
  9. Finalmente, es tan importante hornear como saber dejarlo enfriar, ya que los bizcochos calientes son más delicados y propensos a romperse. Por ello, deja enfriar el bizcocho dentro del molde de horneado durante al menos 20 minutos. Coloca un plato sobre el molde y dale la vuelta dejándolo desmoldarse. Si no se separa, golpea suavemente o pasa una espátula con cuidado por los bordes.

¡Listo! ¿Verdad que era fácil?

Cómo montar las claras a punto de nieve

  1. Lo primero es asegurarse de que nuestro recipiente está limpio. La grasa dificulta la formación de la espuma y el proceso costará más.
  2. Para montar las claras podemos usar diferentes instrumentos. Una batidora con varillas es la forma más fácil y rápida de lograr la textura deseada a punto de nieve. Si no tenéis batidora, podéis utilizar una varilla manual o un tenedor ¿La diferencia? Claramente, el tiempo y esfuerzo empleados.
  3. Si utilizáis una batidora empezad siempre a baja velocidad. Hacer movimientos circulares de arriba abajo, permitiendo que entre el aire y forme pequeñas burbujas.
  4. Aumenta la velocidad hasta conseguir la textura deseada. Un truco para ayudar a montar es añadir unas gotas de zumo de limón, una pizca de sal o azúcar. No obstante, el mayor consejo que os podemos dar a la hora de montar claras es: paciencia.

¡Hasta la próxima, cocinillas!

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