OYDOR, el vino de más alta gama y limitado de Conde San Cristóbal

OYDOR, el vino de más alta gama y limitado de Conde San Cristóbal

miércoles 26 de octubre del 2022 | 05:07

Su producción es muy limitada, solamente 900 botellas, de las añadas excelentes. OYDOR ve la luz como uno de los vinos más ‘mimados’ de Bodega Conde de San Cristóbal y un homenaje al primer Conde de San Cristóbal, Julián de San Cristóbal y Eguiarreta, Oydor de la real chancillería de Oviedo, Granada y Valladolid, Caballero de la Orden de Carlos III y Consejero de la Cámara de Castilla.

Tal y como explica D. Pelayo de la Mata, Marqués de Vargas y Conde de San Cristóbal, el nombre OYDOR es un homenaje a nuestra historia, “a mediados del Siglo XVIII, existían ‘los mayorazgos’ institución por la que el primogénito varón de una familia, que tenía mayor derecho al uso del título nobiliario, también tenía derecho a heredar los bienes que iban unidos a dicho título.

Esta situación daba origen a muchos pleitos de nobleza entre miembros de distintas familias o de la misma, que se creían con mejor derecho a título. Los mismos eran resueltos por los “oydores”, jueces con gran formación en derecho nobiliario y genealogía, enormemente respetados en la Corte y el estamento de la nobleza. E»l primer Conde de San Cristóbal fue Oydor de gran prestigio, y en su honor y memoria creamos este vino, como la referencia de más alta gama de nuestra bodega de Ribera de Duero y de todo el portafolio de Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas”, señala el marqués.

Obra de los sabios del vino

OYDOR es el resultado de la constancia, la paciencia y la profesionalidad. Para su elaboración, se ha contado con un equipo de profesionales del más alto nivel en el mundo de la enología y la viticultura. Un equipo formado por Jorge Peique -enólogo y director técnico de Conde de San Cristóbal-, Xavier Ausás -asesor enológico y uno de los enólogos más reputados de nuestro país- y, también ha participado en el proyecto David Pernet -experto en viticultor-.

Juntos han trabajado en perfeccionar un viñedo prefiloxérico de 1861 y otro de 1950, ubicados en una zona limítrofe al norte de la “milla de oro” de la D.O Ribera de Duero en Quintana del Pidio (Burgos), lo que lo convierte en un terroir especial para la maduración de la variedad autóctona Tinta Fina. Las uvas de estos viñedos tienen un tamaño menor y el racimo menos concentrado, lo que confiere a los vinos una gran personalidad, potencia aromática, frescor y vivacidad respecto a otras zonas.

Aunque su esencia está muy marcada por la uva empleada, en la personalidad de OYDOR 2018 influyen otros factores como el terreno -situado en altura y a la mayor latitud de la D.O. Ribera del Duero y por tanto una temperatura más fría de lo habitual-. Y también, el proceso de la crianza. En un primer momento, una parte se realiza en una tina de roble francesa de la tonelería Séguin Moreau, la otra parte se traslada a barricas de roble francés de 500 litros, que permanecerán abiertas.

Posteriormente los vinos pasan una larga crianza en barricas de roble francés de 500 litros, que producen una lenta microoxigenación y respetan los aromas a fruta y tierra. A continuación, se deja durante dos años en botella dando lugar a un vino de tradición, carácter y pasión y que promete ganar complejidad con el paso del tiempo.

El color, granate intenso con ribete azulado, desvela que nos encontramos ante un Ribera de una calidad insuperable. Mientras que en nariz destaca el aroma intenso de frutas maduras rojas y negras, con toques de mineralidad y especiados, en boca se presenta elegante, sedoso y potente a la vez, con un frescor muy característico de la subzona.

En definitiva, un vino prominente y complejo, muy elegante y profundo, con la capacidad de envejecimiento de los vinos icónicos y con el carácter del Oydor al que rinde homenaje.

Con una edición muy exclusiva su producción se limita a botellas de 0,75L, 15 Magnum, 6 Jeroboam y 4 botellas de 5 litros, el vino se presenta como la referencia de más alta gama de la Bodega Conde de San Cristóbal.

Añada 2018

La añada 2018 es la primera en salir al mercado debido a que su producción depende de la calidad de la uva, elaborándose únicamente en aquellos años en los que la añada y la climatología ha sido excepcional. El vino recibió 96 puntos del reconocido crítico de vinos, Tim Atkin, quién lo describió como un nuevo vino icónico.

“2018 fue en año extraordinariamente lluvioso en otoño y con una primavera e invierno marcadas por unas temperaturas medias más bajas que el año anterior. Esto provocó un retraso en el desarrollo vegetativo de la vid. El verano fue excepcionalmente seco, pero gracias a las lluvias de meses anteriores las viñas resistieron. La maduración fue gradual e irregular lo que hizo que el trabajo manual en el viñedo fuera más importante que nunca. La poda en verde, el deshojado y el despunte de los racimos fueron claves para garantizar una cosecha sana y de calidad”, explica Jorge Peique, enólogo de Conde de San Cristóbal.

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