Saddle funda su propia escuela de formación: «Es algo indispensable en la alta gastronomía»
La hospitalidad es marca de la casa en Saddle. Como buen heredero del espacio que durante tantos años ocupó el mítico Jockey, la excelencia y preparación del servicio se lleva muy a gala. Ahora bien, detrás de la maestría con la que conducen sala y bodega hay una gran trabajo de formación constante, uno de los puntos en los que más cojea la disciplina actual. «En Saddle venimos realizando formaciones para nuestro equipo todas las mañanas de los sábados», indica Víctor Lerena Pàmies, segundo maitre del restaurante, sobre el buen nombre ganado en apenas cuatro años de actividad.
Conscientes de los problemas que atraviesa el sector para incorporar a personal con vocación, creen que ha llegado el momento de dar un paso adelante y compartir conocimientos a través de su propia escuela de formación. Saddle Hospitality School nace bajo la filosofía de ampliar las habilidades y conocimientos a través de formaciones especializadas. Algo que ya vienen haciendo internamente con clases de introducción y tecnificación en coctelería y destilados, cafés y tés, vino o quesos. Además, claro está, de hospitality.
«Es un proyecto paralelo a Saddle, donde creemos que la formación es algo indispensable, más en los niveles de una alta gastronomía donde el cliente cada vez está más formado y con ganas de preguntar todo tipo de curiosidades», explica Lerena, junto a Genoveva Vizcaíno mano derecha de Yuri Montoya al frente de la sala. «También aprovechamos para abrir las puertas a compañeros que quieran compartir sus conocimientos y impartir formaciones especializadas en nuestra casa».
La base de este corpus formativo es la hospitalidad, uno de los pilares del restaurante. «Con el comensal internacional nos preocupamos de su estancia en España, e incluso le ayudamos a reservando en otros resturantes». De hecho, el aula arranca este sábado 11 de abril con una primera aproximación sobre cómo sorprender al cliente, que correrá a cargo de Isra Ramírez, gerente de la casa.
A la hora de diseñar la estructura de la escuela no han tenido más que inspirarse en su proceso de formación interno. «A nuestro equipo le exigimos muchisimo, desde el ayudante hasta los que estmaos en dirección, con briefings que vamos repasando cada día». Así, cada empleado tiene un plan de estudios personalizado que puede ampliar con materias que le interesen a título personal.
Con la idea de ser parte de la solución a la escasez de personal cualificado a la que se viene enfrentando el sector, estas masterclass estarán abiertas a alumnos y profesionales de hostelería. «El covid hizo una mella importante y tenemos que ilusionar a los jóvenes dándoles herramientas. Igual de buenas a primeras hay demasiadas rivalidad, pero partirmos con la ilusión de crear una comunidad más fuerte en Madrid, que se ha convertido en un polo de atracción intenracional. Ya sea formando a nuestro equipo o a otros», concluye Lerena.