A Repsol no le vale con ser el mayor vendedor de pan en España. Además de despachar 14 millones de barra de pan y 7 millones de cafés al año, la petrolera quiere mejorar la experiencia de sus estaciones de servicio y abrirlas a la marca de restauración Lizarran.

Según la informacion adelantada por El Economista, Repsol lleva desde verano desarrollando un proyecto piloto para integrar un nuevo concepto de restauración en 29 puntos de venta de su red propia. Principalmente en Madrid y zonas de los corredores de Valencia y Cataluña.

Desde Comess Group destacan que Lizarran es una marca con vocación de líder que siempre ha trabajado para llevar su propuesta gastronómica a cualquier lugar u ocasión de consumo, donde pudiera encajar con las demandas del consumidor. «Esta vez, formamos alianza con Repsol, una marca que nos inspira y que es un referente en su sector, para ayudarles a cubrir la demanda de sus consumidores de una gastronomía de calidad en sus estaciones de servicio, que cobrará más importancia si cabe en los próximos años con la irrupción y consolidación del coche eléctrico».

Tras el arranque del piloto el pasado verano, se plantean ampliar el proyecto a nuevos puntos de venta. «Vemos que los resultados avanzan de forma positiva. Esto nos ha animado a ambas partes a extender este piloto a un mayor número de estaciones de servicio, lo que nos llevará a terminar el año con 50 estaciones de servicio donde poder degustar la oferta de diferentes productos de gastronomía española que hemos desarrollado para Repsol».

La gama de productos desarrollada incluye bocadillos desarrollados a partir de panes con masa madre y recetas e ingredientes de gran calidad. Sándwiches elaborados con un pan estilo brioche e igualmente, recetas e ingredientes poco comunes para la ocasión de consumo en estaciones de servicio. Una selección de pinchos y tapas clásicos de la marca, pero desarrollados de forma única para Repsol. Y no podían faltar postres al estilo casero para completar la experiencia