Revolución en las cocinas de Familia La Ancha. El tándem formado por Nino Redruello y Patxi Zumarrága se ha roto después de 12 años mano a mano. El cocinero vasco ha renunciado a todas sus responsabilidades al frente de la dirección gastronómica del grupo de restauración. También ha cesado como socio.

Según han confirmado fuentes próximas a los protagonistas, la salida de Patxi Zumarrága se produjo hace unas semanas, tras resolver su desconexión con La Ancha de forma amistosa. Respecto a las razones que han motivado su decisión, distintas voces consultadas apuntan a discrepancias respecto a la visión del negocio y su papel en la organización.

Este desenlace implica su desvinculación completa de proyectos en los que era considerado el alma mater, junto a Redruello y Jaime Santianes, a quienes conoció durante sus primeros años de trayectoria en El Bulli.

Bajo su mando Fismuler consiguió un primer Sol Repsol el año pasado

El primero de los restaurantes que deja ‘huérfano’ Zumarrága es Fismuler, bajo cuyo mando en el día a día se ha convertido en uno de los más solicitados de la capital, amén del primer Sol Repsol conseguido el año pasado. De hecho, hasta donde ha podido saber este medio, parte de su equipo le acompañará en su nueva etapa, en la que planea establecerse por su cuenta.

De la misma forma, al colgar su delantal de responsable gastronómico en La Ancha, renuncía a sus funciones en espacios como Molino de Pez, The Omar y Armando. Esta última marca constituye la línea de delivery de la saga hostelera, lanzada en mayo de 2020 para recrear la experiencia de sus bistrós en casa de los comensales durante lo peor de la pandemia.

Recientemente, también había participado en la puesta en marcha de Hijos de Tomás, el nuevo concepto de coctelería creado por la Familia La Ancha, ubicado en el Hotel Thompson Madrid. Este segundo concepto gastronómico en el establecimiento lleva la firma del joven coctelero Álvaro Margullón.

Con una facturación estimada de 75 millones de euros antes de la pandemia, la historia de La Ancha se remonta a 1919, con la apertura de la taberna ‘La Estrella’. Nino Redruello encarna la cara visible de la cuarta generación familiar, secundado por sus hermanos Santiago en la gestión e Ignacio como arquitecto.