Ibersol impulsará el desembarco de Pret A Manger en España y Portugal
Cuando una puerta se cierra, se abre una ventana. Al menos en el caso del Grupo Ibersol, que acaba de llegar a un acuerdo con la cadena de restauración británica Pret A Manger para desarrollar su negocio en España y Portugal.
La alianza contempla la apertura de 70 restaurantes de la marca durante los diez próximos años. El objetivo es contar con establecimientos tanto a pie de calle «en las principales ciudades y grandes ejes comerciales estratégicos», como en el canal travel, que incluye locales en los aeropuertos o estaciones de tren con mayor afluencia en la Península Ibérica.
Pret A Manger, especializada en sándwiches, ensaladas y cafés, cuenta con más de 570 establecimientos repartidos en Reino Unido, Bélgica, Francia, Alemania, Suiza, Irlanda, EE UU, Dubai Hong Kong y Singapur. Emplea a más de 10.000 empleados en todo el mundo.
La enseña llevaba tiendo buscando una fórmula de entrada en el mercado nacional. Tal y como reconoce el consejero delegado de Pret A Manger, Pano Christou, explica por su parte que «desde hace tiempo uno de mis grandes objetivos ha sido presentar Pret a los clientes españoles y portugueses».
La enseña llevaba tiempo buscando la forma de entrar en la Península
A la vista de esta fuerte presencia internacional, Ibersol ha elegido la enseña para sustituir en su portfolio a Burger King, marca de la que operaba 159 restaurantes en España y Portugal. Este lunes el consejo de la compañía lusa acordaba vender el control de esta remesa a Restaurant Brands Iberia por un total de 250 millones de euros.
Pret A Manger es uno de los grandes líderes en restauración a nivel mundial. Sin duda este nuevo acuerdo es una gran oportunidad empresarial para Grupo Ibersol, que nos permitirá reforzar aún más nuestra posición en la restauración organizada a nivel nacional», dice en un comunicado el co-presidente de Ibersol, Alberto Teixeira.
Sobre el encaje de esta marca en el mapa doméstico, se muestra convenciado «de que Pret A Manger tendrá muy buena acogida entre los consumidores españoles y portugueses, así como entre toda la comunidad de turistas británicos y de otros países de Europa que visitan la Península Ibérica».
