Grupo Saona recurre a varios préstamos millonarios para mantener su ritmo de expansión
En la hostelería la posibilidad de crecer a pulmón se da prácticamente por descartada. A excepción de aquellas empresas que cuentan con el respaldo de un grupo de inversión. Pero incluso en estos casos, a veces, se vuelve necesario recurrir a financiación exterior.
Así lo ha hecho Saona, uno de los grupos de restauración nacionales de mayor crecimiento. Con una facturación de 29,8 millones de euros el año pasado, frente a los 16,2 millones de 2020, no sólo ha dado continuidad a su expansión durante la pandemia, sino que incluso la ha acelerado. En el transcurso de estos dos últimos años prácticamente ha duplicado su número de restaurantes, pasando de los 25 a pretender alcanzar los 50 para finales de este 2022.
Tras volver en 2021 al curso habitual de su actividad, ya sin restricciones relevantes en materia de aforo y horarios de apertura en restaurantes, desplegó un plan para fortalecer su posición de caja y acometer nuevas inversiones dentro del plan de expansión. Pese a contar con una posición económica más o menos holgada, el grupo fundado por Gonzalo Calvo ha buscado oxígeno financiero de cara a mantener su ritmo de operaciones sin descuidar el equilibrio de sus cuentas.
El grupo valenciano ha buscado oxígeno financiero de cara a mantener su ritmo de operaciones sin descuidar el equilibrio de sus cuentas
La compañía ha tomado varias decisiones al respecto. La más importante ha sido la formalización de nueve préstamos en el último año. Según consta en su último informe de gestión, el importe total de estos préstamos asciende a 7,8 millones de euros, y tienen como principal finalidad la adquisición de activos fijos.
Siete de ellos fueron suscritos con el ICO, que concedió 7,35 millones para sufragar la inversión en nuevos restaurantes, cuyo coste de arrendamiento alcanzó los 2 millones en 2021. Los primeros tienen como vencimiento 2026 y 2027, con unas cuotas de amortización de 544.000 euros durante este 2022.
Junto a estos créditos mixtos se incluyen otros nueve que ya tenía formalizados con entidades bancarias en 2020, así como otros tantos firmados en ejercicios anteriores, por un total de 8 millones de euros. En suma, el pasivo acumulado de Saona a largo plazo se sitúa por encima de los 13 millones.
Otro de los mecanismos activados por la compañía para fortalecer su posición de tesorería ha consistido en acometer una ampliación de capital por importe de 2 millones de euros. Todos estos instrumentos se llevaron a cabo en un ejercicio que se saldó con un resultado de explotación positivo de 651.000 euros, que permiten compensar parcialmente las pérdidas de un millón obtenidas durante el primer año de pandemia.
Calvo toma las decisiones ejecutivos con un tercio de la propiedad. El resto (63%) del accionariado fue adquirido por el fondo de inversión de riesgo Miura Partners, que inicialmente entró en enero de 2019 con el 43% del capital. Los dueños del Grupo Tragaluz comparten junto al fundador el objetivo de crecer a un ritmo del 30% anual y abrir un Saona cada mes hasta 2025, fecha en la que se pretende alcanzar el centenar de restaurantes. Tras lograr presencia en todo el territorio nacional, el siguiente objetivo es iniciar aventura internacional, presumiblemente por Portugal.
