El restaurante Ricardo Temiño se alza con su primera estrella Michelin gracias a su ‘Camino’
Comparte ubicación y cocina con el restaurante La Fábrica. La gala Michelin, que se celebró el pasado 26 de noviembre en Auditorio Víctor Villegas de Murcia, dejó como cada año una lluvia de estrellas repartidas por todo España. Este año, la gastronomía de Burgos resuena con fuerza, y el chef de La Fábrica se une al selecto grupo de premiados por la prestigiosa guía roja, al recibir la primera estrella michelín en su restaurante Ricardo Temiño.
Los 10 primeros años de La Fábrica, un restaurante que cuenta con el aplauso de clientes y crítica desde sus comienzos, han sido la mejor práctica para un equipo que desde hace un año trabaja de forma paralela en un proyecto mucho más ambicioso, de precisión y armonía, de producto y técnica, para el que el chef burgalés y su equipo ya estaban preparados: Ricardo Temiño Restaurante.
Sin duda, una muestra de ello es la estrella Michelin 2025 con la que la guía les acaba de premiar y que, en palabras del chef, “supone el broche de oro a un proyecto que lleva vivo 10 años, en el que hemos disfrutado de muchas alegrías, con sus luchas, muchos dolores de cabeza y lloros”.
Cristina Lázaro es la sumiller, directora de sala y copropietaria de Ricardo Temiño.
El menú de Ricardo Temiño, con una estrella Michelin
En palabras de Temiño: “Es un subidón, porque tenemos gente que lleva siete, ocho y hasta nueve años con nosotros, y son gente entregada, muy joven, que sacrifica muchas cosas por este oficio, y pueden estar superorgullosos, como lo estamos nosotros de ellos, por haber logrado este objetivo”.
El restaurante cuenta con una estratégica ubicación ya que está situado en un edificio histórico restaurado con maestría por el arquitecto Luis García Camarero junto con Espacio 706, a unos metros de la catedral, y frente al hito que señala el paso por Burgos del camino desde Roncesvalles.
Su techo evoca al azul del cielo de la ruta jacobea; y su menú degustación, única minuta disponible, está inspirado en los peregrinos y sus relatos, y, como no podía ser de otra forma, está bautizado como ‘Camino’.
Se trata de un menú gastronómico en 16 pases (4 aperitivos, 3 preludios, 5 platos, 3 postres y petit fours) creado a partir del intercambio cultural a lo largo de los siglos por la diversidad de procedencia de los peregrinos.
“Todos nos hemos enriquecido, sin duda es un Camino que ha influido en las cocinas de las regiones por las que pasa, que aporta diferentes productos, distintas visiones de la cocina o elaboraciones y lleva de un lado a otro, cientos de experiencias gastronómicas”.
Inspiración del restaurante en el Camino
Fruto de ese intercambio hay platos como el Paté en Croûte, Hinojo a la brasa con beurre blanc de Verdejo, y mantequilla noissete, Bogavante del Cantábrico en tartaleta con duxelle de erizo, su Cojonudo y Olla podrida, en homenaje al tapeo burgalés, o unas interesantes Secuencias de lechazo que se sirven en varias fases; y postres como el Mango, apio y lima o el Babá al ron.
Esta propuesta, que ahora brilla con una estrella además de un sol Repsol, se puede disfrutar en el salón San Juan de su restaurante, con capacidad para 20 personas, de martes a sábado tanto en turno de comidas como de cenas por 90 euros por comensal, 45 euros más si se quiere armonizar con vinos.