Hermanos Vinagre anuncia la incorporación de Eduardo Gómez como nuevo director general. Su llegada marca el inicio de una nueva etapa de consolidación y crecimiento para la compañía, con una estrategia centrada en la excelencia en el tratamiento del producto, la experiencia del cliente y la expansión sostenida de la marca.

Es importante destacar que Eduardo Gómez cuenta con una amplia trayectoria al frente de compañías de referencia como Starbucks, Restalia, Crusto y, en los últimos cuatro años, como director de marca en Healthy Poke. En todas ellas, ha sido impulsor de proyectos de crecimiento e innovación en entornos altamente competitivos. Su conocimiento del consumidor, capacidad de liderazgo y visión estratégica suponen un refuerzo clave en esta nueva etapa de Hermanos Vinagre. 

“Asumo este nuevo reto con responsabilidad y entusiasmo. Hermanos Vinagre es una marca con alma, con un equipo talentoso y un producto excepcional. Nuestro objetivo es hacerla crecer sin perder su esencia: honestidad en el plato, calidez en el trato y un profundo respeto por la tradición gastronómica madrileña”, afirma Gómez.

¿En qué se basa la cultura de marca de Hermanos Vinagre?

Sin lugar a dudas, Hermanos Vinagre no es solo una propuesta gastronómica, es una declaración de principios. En sus locales no hay artificios: hay vinagre del bueno, producto tratado con mimo, recetas que funcionan y un equipo que atiende con cercanía y autenticidad. Su cocina rinde homenaje a las conservas, los escabeches y las barras de siempre, elevando el aperitivo a una experiencia con identidad propia. 

La marca ha sabido construir una comunidad fiel a través de una cultura basada en la honestidad, el respeto por el origen de cada producto y una apuesta firme por el talento humano. El equipo es parte fundamental de la experiencia: camareros que saben lo que sirven, cocineros que respetan los tiempos y procesos, y una dirección que escucha y cuida.

La expansión, excelencia y autenticidad

En el marco de su nuevo plan estratégico, la compañía prevé la apertura de dos nuevos locales durante 2025 y cuatro más antes de finalizar 2026. Este crecimiento irá acompañado de una expansión cuidadosa, donde cada espacio mantenga la esencia de la marca: locales donde se honra el producto, se respira barrio y se celebra el buen comer.

Además, Hermanos Vinagre ha apostado este año por renovar tres de sus locales más representativos. Narváez reabrió sus puertas el pasado viernes 23 de mayo con una imagen renovada pero fiel a su carácter original. Gravina reabrirá este miércoles 28, y la reapertura de Cisneros se anunciará próximamente. Estas renovaciones se han centrado en mejorar la experiencia de cliente, optimizar flujos de servicio y reforzar la atmósfera acogedora y castiza que caracteriza a la marca.

El reto de esta nueva etapa es crecer sin perder el alma. Para ello, la marca cuenta con una clara hoja de ruta: expansión con control, fidelidad al producto y atención por el detalle. Hermanos Vinagre seguirá siendo ese lugar donde volver, donde el aperitivo se convierte en ritual, y donde la tradición se sirve con una sonrisa.