La hostelería también vota en las próximas elecciones generales del 23 de julio. Aunque no es un sector especialmente reivindicativo, su visibilidad y relevancia como motor económico le han convertido en un sector con voz propia desde la pandemia. Una exposición que desde Hostelería de España buscan aprovechar con una serie de propuestas para mejorar la situación de la profesión.

Las reivindicaciones de la patronal se centran principalmente en dos ámbitos: turismo gastronómico y formación profesional. Según la información consultada por este medio, propone en primer lugar el desarrollo del plan estratégico de la gastronomía de España, presentado por la plataforma Juntos con la Hostelería ante el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en septiembre de 2020.

En su momento se expuso el enfoque global del plan para representar a todos los sectores que forman parte de la cadena: la hostelería, la industria de alimentación y bebidas, la producción primaria de agricultura, ganadería y pesca y el comercio al por mayor y al por menor de alimentos y bebidas. Según sus impulsores (Hostelería de España, FIAB y AECOC), su puesta en marcha permitiría identificar y desarrollar proyectos de alto impacto en torno a pilares como sostenibilidad, digitalización, educación, internacionalización, salud, bienestar o estilo de vida. Pero a pesar de su buena acogida, no ha llegado a concretarse.

Hostelería de España pide desarrollar canales de comercialización de carácter tradicional

De la mima forma, la patronal aboga por impulsar la gastronomía tradicional mediante acciones como la mejora de la formación gastronómica, la implementación de mejoras en la gestión de la pyme de restauración, la defensa de las dietas mediterránea y atlántica, y un plan de formación sobre producto y gastronomía tradicional a los profesionales del sector.

También exige la defensa de las dietas mediterránea y atlántica, junto a un plan de formación sobre producto y gastronomía tradicional a los profesionales del sector, con especial incidencia en colectivos de jóvenes, primer acceso al empleo e inmigrantes.

Como tercer punto, la asociación nacional pone encima de la mesa la posibilidad de desarrollar canales de comercialización de carácter tradicional, de elaboraciones artesanas y economía social, enfocados a colectivos de atención como celiacos o intolerancia, promotores de nuevos segmentos de consumo y proveedores de cercanía y temporadas.

En cuarto lugar, figura el impulso de destinos turísticos de componente gastronómico y la promoción de la gastronomía como “eje principal de diversificación y cualificación de la oferta de los destinos españoles”, según un comunicado. Propuesta esta última a la que se une la creación de un eje permanente de acción en turismo enogastronómico desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Paso adelante en formación

En materia de formación profesional, Hostelería de España reclama un plan de mejora que permita renovar la imagen de este sistema de educación. Acción que debe ir acompañada de una actualización y mejorar la calidad de los contenidos curriculares, ampliación de la formación de formadores y la formación continua de docentes y el impulso y mejora de los centros integrales.

Otras de las medidas importantes son impulsar la formación profesional dual, con al aumento de coordinación de las CCAA o la generación de incentivos. El establecimiento de convenios nominativos de carácter sectorial y la promoción de intercambios de estudiantes entre distintas comunidades es un punto importante a conciliar para el sector. También lo sería la opción de intercambio con centros de otros países y de soluciones vinculadas a los extranjeros, facilitando los visados de estudiantes o impulsando el plan de arraigo por formación.

Con estas propuestas, se busca revertir la tendencia de caída en el número de estudiantes de hostelería y turismo, además de actualizar todo lo posible la enseñanza para igualarla al entorno laboral práctico.