La hostelería mantendrá congelados los sueldos tras la subida afrontada para evitar la fuga de talento
La pandemia ha puesto a la hostelería frente al espejo de ciertas debilidades. Algunas de ellas especialmente sensibles para el sector, como son la necesidad de digitalizarse o de atraer talento. Esta última es, de largo, la que más incidencia tienen en el día a día del negocio, ya que el 88% de los hosteleros reconoce que tiene falta de personal cualificado durante todo el año.
La falta de atractivo del sector representa un contrapunto en medio del optimismo por la alegría en el consumo. En un efecto gancho para atraer trabajadores, los hosteleros plantearon alzas de salarios el pasado verano. En algunos casos como recurso para encontrar personal, y en otros para evitar la rotación en plena temporada alta.
Tras asumir un esfuerzo mayor en las nóminas, las previsiones del sector apuntan a una congelación de salarios a lo largo de este 2023. Según un reciente estudio de la consultora Michael Page, «con la reactivación del sector a mediados del año han surgido nuevas oportunidades en el mercado. Los rangos salariales se mantienen similares a la época pre-pandemia, cuando se empezaba a notar un ligero repunte en ciertos perfiles, pero aún es pronto para definir la evolución salarial».
En lo que respecta al sector de Hostelería y Turismo, los únicos dos perfiles con una tendencia salarial al alza son manager de restaurante y jefe de cocina. Ambos se sitúan en una banda salarial comprendida entre los 32.000 y 40.000 euros en el casual dining (entre establecimientos de comida rápida y los restaurantes de gran calidad), y entre los 40.000 y 50.000 euros en el ámbito más gastronómico.
La dirección general de hoteles es el puesto mejor remunerado
Por rango, la dirección general de hoteles es el puesto mejor remunerado, con un salario medio que se sitúa en una amplia horquilla que va desde los 40.000 hasta los 250.000 euros, dependiendo de la categoría del establecimiento. A continuación se encuentran director general en restauración y general manager en colectividades y catering, con una retribución que puede ir desde los 70.000 hasta los 200.000 euros.
El citado estudio pone de manifiesto que, en medio del problema general que representa la falta de talento, el salario emocional cobra protagonismo. Aspectos como el vínculo y la sensación de pertenencia en las empresas son cada vez más importantes, y aquellas organizaciones que ya estaban trabajando en esta línea están teniendo mayor facilidad para retener el talento. Prueba de esto último es que en hostelería el bonus llega a representar hasta el 40% del sueldo en aquellos puestos con mayor responsabilidad, aunque por lo general ronda el 20%.
Destaca a nivel general una tendencia hacia la selección de perfiles profesionalizados. En hostelería los directores de restaurante y jefes de cocina se encuentran entre los perfiles más demandados, valorándose su enfoque analítico y de gestión, pero también una orientación operativa y creativa para reabrir proyectos con diferentes estrategias.
Por otro lado, los perfiles de restauración han seguido siendo los más demandados, a causa de las dificultades de encontrar talento en el sector. En el sector hotelero se ha incrementado la demanda de perfiles comerciales, claves para la generación de negocio y optimización de las ventas. En cuanto a las habilidades, a nivel técnico se solicitan capacidad de análisis, control de costes y rentabilización, mientras que del lado de las soft skills ganan importancia el trabajo en equipo, el liderazgo, la resiliencia ante el cambio y las habilidades de comunicación.