La pandemia se cebó con aquellos negocios más expuestos a las restricciones sanitarias. Entre ellos la hostelería, que no dudó en recurrir a los distintos mecanismos puestos a disposición de las empresas para mitigar el impacto del parón en su actividad durante meses.

Según se desprende de un informe elaborado por el Colegio de Registradores, 517.000 compañías españolas se vieron obligadas a pedir alguna ayuda para combatir los efectos de la crisis sanitaria. La más utilizada fue el Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE), medida de la que echaron mano más de la mitad de las empresas del sector hostelero.

Por encima de todos los demás sectores, la hostelería utilizó el ERTE en más de la mitad de las empresas declarantes. Al contrario que otras actividades, en bares, restaurantes y hoteles la reducción laboral no acabó tras el confinamiento, sino que incluso se mantuvo hasta bien entrado el 2021.

Una de cada tres empresas solicitaron además la flexibilización de contratos o suspensión temporal de los suministros energéticos

Con relación a las bajas laborales por Covid-19 sobre el personal fijo de las empresas, determinadas actividades con mayor contacto interpersonal encabezaron el impacto. La primera de ellas fue la Industria Manufacturera (16,0%), seguida de actividades sanitarias (14,4%) y, nuevamente, la hostelería (12,8%).

Por otro lado, en el sector hostelero una de cada tres empresas solicitaron además la flexibilización de contratos o suspensión temporal de los suministros energéticos. Lo hicieron motivadas por su alta dependencia por el uso de maquinaria de alto consumo. Medida que estuvo acompañada de la solicitud de avales públicos a través del ICO para el 13,9% de las empresas de hostelería, confirmando nuevamente el impacto pandémico.

La moratoria hipotecaria, aplicada a las empresas que hubiesen tenido una caída de facturación superior al 40%, sitúa a la hostelería como la actividad más afectada (30,6%). Al igual que el apartado anterior, la moratoria a créditos sin garantía hipotecaria se aplica a dos de cada tres empresas del sector.

El enorme impacto de la crisis sanitaria y las restricciones a la movilidad hicieron del sector turístico, incluida la hostelería, el más afectado por los efectos de la pandemia. Por ello se arbitraron medidas con dos objetivos. Por un lado, ampliar líneas de financiación para empresas del sector turístico afectadas por la insolvencia del grupo empresarial Thomas Cook ocurrida en 2019. En segundo lugar, se aplicaron bonificaciones del 50% a las cotizaciones a la Seguridad Social para los trabajadores fijos discontinuos que mantuviesen su actividad en los sectores de turismo y relacionados.

Estas dificultades han tenido como principal consecuencia la desaparición de numerosos negocios independientes. De acuerdo con datos de Hostelería de España, la mayor pérdida de bares se ha registrado a raíz de la pandemia, dado que en estos dos últimos años se han perdido 7.566 locales. En paralelo, la restauración de marca ha aumentado su cuota de mercado, hasta concentrar casi un tercio del gasto total de los españoles.