Investigan al dueño de Restalia y varias filiales por una presunta estafa a franquiciados
El Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid ha abierto una investigación al dueño del Grupo Restalia, José María Fernández Capitán, a la propia compañía y varias de sus filiales por un presunto delito de estafa, organización criminal, coacciones y delitos informáticos a franquiciados.
Según la agencia EFE, el magitrado David Suárez ha incoado un auto para la apertura de diligencias previas contra 29 sociedades vinculadas a Restalia, como Pepe Taco, Panther Juice & Sandwich Market y La Sureña, además de 100 Montados y The Good Burger. A título invidual también implica a 24 responsables de empresas del grupo entre asesores, directores y administradores, tras una denuncia presentada por el despacho Rafael Franco Abogados.
En el escrito se encuentran representados 31 establecimientos franquiciados que se corresponden con las marcas The Good Burger, 100 Montaditos, La Sureña y Sureña Blue localizados en varias localidades de nueve comunidades autónomas que han sufrido un «perjuicio inicial» que cifra en 19,7 millones de euros.
La empresa asegura «haber actuado de manera transparente y acorde a los contratos con sus franquiciados»
El escrito acusa a los denunciados de formar parte de una «organización criminal» que, bajo la marca Restalia, que cuenta con una red de 780 establecimientos, actuaron «con engaño suficiente y bastante» hacia los franquiciados, muchos de los cuales se vieron abocados a «la ruina económica», en virtud de un modelo que ya sido perseguido por la Justicia de EEUU por prácticas próximas al fraude.
Desde la empresa declaran no tener «constancia de «denuncia ni citación alguna» y que, en sus 22 años de historia «no se ha enfrentado a procedimientos penales y cumple, rigurosamente, la regulación vigente». En estas circunstancias, manifiesta su «absoluta tranquilidad» por «haber actuado de manera transparente y acorde a los contratos y acuerdos con sus franquiciados en todos sus términos y condiciones».
También defiende haberse puesto siempre al lado de sus franquiciados, poniendo como ejemplo las ayudas por 7 millones de euros que ha lanzado para contener los precios de las materias primas o las bonificiaciones de hasta el 100% de los royalties.
La denuncia consultada por EFE señala que «los denunciados ocultaron, de manera deliberada, a lo franquiciados la existencia de acuerdos con proveedores que suponía, en definitiva, que la franquicia resultase inviable». Y previamente a la firma de los contratos, continúa, se sumaron «unos estudios de viabilidad irreales con los que consiguieron hacerles creer que sus franquicias darían unos beneficios que, en realidad, nunca podrían alcanzar, extremo que ciertamente, los denunciados conocen» y que explica que «la media de cierres de franquicias en el grupo Restalia es de unos cien anuales».
