La restauración afrontaba el 2024 con el reto común de repercutir al mercado el aumento del coste productivo. Pese a que la cesta de la compra se ha encarecido en hasta dos dígitos estos úlltimos años, bares y restaurantes habían preferido contener el ticket. Con el sector en vías de recuperación tras la pesadilla del covid, era preferible sacrificar márgenes de rentabilidad a clientes. Hasta ahora, cuando el peso de la mochila y la moderación en el consumo obliga a plantear nuevas subidas de precios para compensar el esfuerzo.

Así, los datos de abril reflejan nuevos cambios en los precios en restauración. Según los datos recopilados por Simon-Kucher, se ha registrado una variación del 4,4% en los últimos 12 meses, mientras que la acumulada en lo que va de año se eleva al 1.2%.

El sector casual food lidera las subidas de precios en comparación con el mismo periodo del año anterior, llegando a superar el 5%. De hecho, el incremento ha sido de casi un 2% entre abril y marzo aprovechando la festividad de Semana Santa. Una de las razones que explicaría este desmarque con respecto al grueso del sector sería el uso de ingredientes más caros, lo que permite revisar al alza sus cartas sin que el consumidor perciba que su bolsillo se resiente especialmente.

En cambio, los restaurantes de comida rápida siguen prácticamente estables. Demuestran una mayor capacidad para balancear costes para contener precios en la media de la industria. De momento, esta estrategia le ha permitido mantener una inercia de crecimiento que ha convertido a las cadenas en principales receptoras del gasto frente a una restauración independiente menos competitiva. Por su parte, los incrementos en cafeterías se sitúan ligeramente por debajo del 4%

En cuanto a productos, los aumentos de precio se han concentrado especialmente en los refrescos, llegando al 10% en casual, y los entrantes, con subidas que van del 4% en cafeterías al 6% en otros canales. Menos pronunciada ha sido la subida del café, al igual que durante el pasado mes de marzo. Destaca la subida generalizada de las hamburguesas en todos los canales, por encima del 5%; mientras que en el caso de la pizza resulta más moderada, a excepción nuevamente de un casual en el que se venden un 6% más caras

En cuanto a los sub-segmentos, los mayores aumentos durante el mes de abril (vs marzo) tuvieron lugar en “Otros” de Casual (principalmente segmento healthy) alcanzando el 1,9% de incremento, debido, sobre todo, a cambios en platos principales, menús y en entrantes. En el sector de Comida Rápida el sub-segmento “Sandwich” continúa liderando el aumento de precios junto al “Español” y “Mediterráneo” en la categoría Casual, siendo los platos principales los principales focos de este aumento acumulado durante 2024.

Aunque generalizado, este encarecimiento en las cartas de restauración también va por zonas. Navarra es la comunidad que mayor incremento de precios ha experimentado con una subida del 7,8%, seguida de Cantabria (7,4%) y Cataluña (6,5%). En la parte alta también se sitúan otras comunidades donde la restauración tiene una gran tracción, como Andalucía (5,9%), Comunidad Valenciana (5,7%), Extremadura (,4,9%), Aragon (4,8%) y Madrid (4,3%).

Por el contrario, en el lado de las regiones que persisten en absorber la subida de costes se encuentran La Rioja, que no ha variado sus precios, Galicia (1,1%) y Murcia (4%).

En palabras de Carles Munich, director senior de Simon-Kucher, “el incremento continuado de los precios en el sector de la restauración responde principalmente a una inflación alimentaria disparada y a un consumo resiliente que, de momento, ha soportado las subidas de precio”.