Sorbete de limón

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Ingredientes:

En los calurosos días de verano, no hay nada más refrescante que un sorbete de limón. Ligero, cítrico y deliciosamente dulce, este postre tiene el poder de despertar tus sentidos y ofrecer un momento de alivio bajo el sol.

Nuestra receta de sorbete de limón casero no solo es fácil de hacer, sino que también tiene una presentación única y encantadora: servido directamente dentro de la propia cáscara del limón y adornado con una hoja de menta para un toque extra de frescura. Este sorbete de limón casero es una forma sencilla y elegante de disfrutar de los sabores de la temporada de verano. Así que prepara tu exprimidor, y prepárate para crear un postre veraniego que va a encantar a todos.

El sorbete, conocido por su frescura y sabor vibrante, tiene una rica historia que abarca varios continentes y siglos. Su origen se remonta a la antigüedad, en culturas donde se solían enfriar zumos de frutas y vinos con nieve o hielo. Sin embargo, el sorbete como lo conocemos hoy, realmente comenzó a tomar forma en el Medio Oriente durante la Edad Media.

El término «sorbete» proviene de la palabra árabe «sharbat» o «sherbet», que a su vez se originó del persa «sharbat», que significa «bebida». Estas bebidas eran infusiones de frutas con azúcar, que se enfriaban con nieve o hielo. Con la expansión del Imperio Otomano, el sorbete se extendió a Europa, donde se adoptó, particularmente en Italia y Francia, y se convirtió en una delicia refrescante que se disfrutaba entre platos para limpiar el paladar.

El sorbete se desarrolló aún más con la invención de los primeros frigoríficos / congeladores en el siglo XIX, que permitían una congelación más controlada y dieron lugar a la textura suave y crujiente que asociamos hoy con el sorbete.

Desde sus inicios humildes hasta su posición actual como un postre apreciado en todo el mundo, el sorbete sigue siendo una forma deliciosa y refrescante de disfrutar los sabores naturales de las frutas, en este caso del limón. Pero si preferís otros sabores, no dudéis en probar nuestro sorbete de melón, o nuestro exquisito sorbete de piña al cava.

Cómo hacer sorbete de limón:

1. Antes de nada, debemos cortar los limones por la mitad horizontalmente, y exprimir el zumo de los limones. Deberíamos obtener alrededor de 1 taza de zumo. Reservamos.
2. A continuación, con la ayuda de una cuchara, retiramos cuidadosamente la pulpa restante de las cáscaras de los limones, dejándolas lo más intactas posible. Reservamos las cáscaras.
3. Seguidamente, en una cacerola mediana, combinamos el azúcar y 1 taza de agua. Calentamos a fuego medio, removiendo, hasta que el azúcar se haya disuelto completamente para hacer un almíbar.
4. Retiramos la cacerola del fuego y dejamos que el almíbar se enfríe un poco. Luego, agregamos el zumo de limón y las 2 tazas de agua helada. Removemos bien para combinar.
5. Tras ello, vertemos la mezcla en una fuente y la metemos en el congelador. Congelamos la mezcla durante al menos 4 horas, removiendo /rascando cada 30-60 minutos, con un tenedor, para ayudar a romper cualquier cristal de hielo grande que se forme.
6. Una vez que la mezcla esté congelada y tenga una textura de sorbete, usamos una cuchara de helado para llenar las cáscaras de limón vacías con el sorbete casero.
7. Debemos servir los limones rellenos de sorbete inmediatamente. Podemos decorarlos con unas hojas de menta, o albahaca. Pero, si no los vamos a servir de inmediato, podemos guardarlos en el congelador hasta que los vayamos a servir.

¡Listo! Ya tenemos nuestro sorbete de limón casero. Un postre refrescante y atractivo perfecto para el verano. ¡A disfrutar!