Masa de hojaldre casera

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Ingredientes:

La masa de hojaldre es uno de los ingredientes más versátiles y deliciosos en la repostería y la cocina en general. Con su característica textura escamosa y crujiente, el hojaldre se ha convertido en un elemento imprescindible para la elaboración de una amplia variedad de platos dulces y salados.

Esta masa, originaria de la cocina francesa, se obtiene mediante un proceso laborioso que consiste en alternar capas de masa con mantequilla fría. Al hornearse, la mantequilla se derrite, creando pequeñas bolsas de vapor que generan la expansión de las capas de masa y, por ende, el característico aspecto hojaldrado.

El resultado es una textura ligera y delicada que se deshace en la boca, aportando una experiencia gustativa única. El hojaldre es perfecto para hacer bases de tartas crujientes, croissants, palmeritas, volovanes, empanadas, como por ejemplo empanada de atún, o empanada de carne, además de poder usarla en una gran variedad de delicias que deleitan a todos los paladares.

La masa de hojaldre casera, aunque requiere cierta dedicación y tiempo, y actualmente es más sencillo comprarla hecha en cualquier supermercado, ofrece la oportunidad de experimentar con diferentes sabores y rellenos, permitiendo la creatividad en la cocina. Además, el proceso de preparación es una experiencia gratificante, ya que se puede apreciar cómo la masa va adquiriendo forma y textura a medida que se trabajan las capas.

Ya sea para crear un postre impresionante o para disfrutar de un delicioso bocado salado, la masa de hojaldre casera es una opción que vale la pena explorar. Sus capas doradas y crujientes son un deleite para los sentidos y su versatilidad culinaria la convierte en una opción infalible en la cocina. ¡Anímate a prepararla y descubre el mundo de posibilidades que el hojaldre tiene para ofrecer!

Cómo hacer masa de hojaldre casera:

1. Antes de nada, vamos a dejar a punto la mantequilla. Para ello, cortamos los 320 gramos de mantequilla en láminas gruesas. Seguidamente, las colocamos sobre un papel film transparente en forma de rectangular, una capa, y el resto por encima. Cubrimos con más papel film y cerramos dejando un margen. Ahora, con la ayuda de un rodillo vamos extendiendo la mantequilla hasta obtener, más o menos, el tamaño de la masa que vayamos a elaborar. La llevamos a la nevera.
2. A continuación, en un cuenco grande, tamizamos la harina y la sal, y removemos.
3. Ahora, cogemos la mantequilla derretida y le agregamos la mitad del agua, que tiene que estar lo más fría posible. Mezclamos. Vertemos estos ingredientes en el cuenco de la harina, y añadimos la cucharadita de limón. Unimos bien los ingredientes hasta que consigamos formar una masa, no es necesario amasar. Tan solo unificar los ingredientes.
4. Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar en la nevera durante 15/ 20 minutos bien envuelta en papel film.
5. Una vez pasado el tiempo, recuperamos la masa y sobre una superficie limpia le vamos a dar el doble de tamaño de la forma que le hemos dado al principio a la mantequilla. Si la masa no se pega en la superficie, no debemos agregar más harina a la misma. Para darle la forma que queremos vamos a usar un rodillo, y muy importante tiene que haber la misma cantidad de masa en todo el rectángulo que hagamos.
6. En cuanto tengamos estirada nuestra futura masa de hojaldre casera, colocamos el bloque de mantequilla hecho con antelación en la mitad de esta. Cubrimos con los excedentes de los lados. Antes de hacer el último pliegue debemos asegurarnos de quitarle el posible aire que se haya formado entre la mantequilla y la masa.
7. Ya hemos llegado al momento hacer los pliegues o dobleces. Antes de ello estiramos un poco más la masa con el rodillo hasta haber ampliado un poco el rectángulo. El primer pliegue que vamos a realizar va a ser una “pliegue sencillo”, en 3. Con más o menos, un tercio de la masa hacemos la primera doblez, seguidamente desde el otro lado de la masa hacemos lo mismo. Así obtendremos tres capas de masa. Cubrimos de nuevo la masa con papel film y la dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos para que vuelva a solidificarse la mantequilla.
8. Cuando haya pasado el tiempo, sacamos la masa de la nevera, le quitamos el film transparente, y colocamos la parte menos ancha mirando hacia nosotros. Volvemos a echar mano del rodillo, y volvemos a estirar la masa, tanto a lo largo como a lo ancho. De nuevo hacemos el mismo pliegue del paso 7, cubrimos con papel film y a reposar en la nevera otros 30 minutos. Repetimos el proceso hasta que hayamos hecho por lo menos 5 dobleces. Sí, es más, mejor, pero mínimo, debe tener 5 pliegues con sus respectivos descansos en la nevera.

¡Y eso es todo! Ahora tenemos una deliciosa masa de hojaldre casera lista para usar en tus recetas favoritas. ¡A disfrutar! A la hora de cortarla debemos hacer cortes limpios sin arrastrar el cuchillo.

Hay que recordar que, si se rompe la masa, agregamos un poquito más de harina, amasamos, y le quitamos el excedente. También podemos congelarla para emplearla en otro momento, para descongelarla, la sacamos la noche anterior y la dejamos dentro del frigorífico.