Salteado de brócoli con gambas

Salteado de brócoli con gambas
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  • Esta receta contiene Crustáceos
  • Esta receta contiene Soja
Tiempo de Preparación
35 minutos
Número de Raciones
2 personas
Categoría de la receta

Ingredientes:

Quién dice que comer verdura es una sosería poco conoce de una de las delicias simples que nos da la tierra. En esta ocasión elegiremos como representante de las verduras al brócoli, que no hay que confundir con un pequeño bonsái aunque bien podría parecerlo. ¿Qué haremos en esta ocasión con esta verdura?… pues combinarla con un producto del mar para obtener un delicioso salteado de brócoli con gambas al que daremos un pequeño toque oriental. Allá vamos.

Si quieres otras propuestas para cocinar verdura de forma saludable, pero sobretodo rica, prueba nuestra falsa lasaña de berenjena, o los raviolis de calabacín, o los crepes de espinacas rellenas. ¡Te encantarán!

Cómo hacer un salteado de brócoli con gambas:

Dividiremos este salteado de brócoli con gambas en tres partes. Para hacer más eficiente el tiempo de cocinado, intenta cocinar a tres bandas y así reducirás el tiempo de elaboración.

Paso 1: Pochar la cebolla

  1. Fácil y sencillo, lo has hecho mil veces, empieza por aquí. Corta la cebolla en juliana y ponla en la sartén a fuego medio-bajo con un par de gotas de aceite, y un puñadito de sal. La sal la utilizamos para que la cebolla suelte toda su agua.
  2. Con cuidado de que no se queme mientras vas realizando el paso 2 y 3 pocha durante 10 minutos la cebolla o hasta que se dore al punto que más te guste.
  3. A estas alturas ya habrás terminado el paso 2 y 3 así que continúa leyendo el paso 4. Si no lo estás haciendo todo a la vez, una vez pochada la cebolla, retírala del fuego y reserva en la propia sartén.

Paso 2: cocinar el brócoli…de muchas maneras diferentes

Aunque Chop sea de los que se toman el brócoli hasta crudo (si, crudo, probadlo y luego me decís) para esta receta es necesario cocinarlo y alejarnos de la imagen de Bugs Bunny de Chop en la cocina… Por tanto, os ofrecemos tres vías de cocinado diferentes:

Cocer el brócoli:

  1. Lava y corta el tallo principal separando las principales ramas del brócoli. Ojo, las principales, por favor, no queremos pudding de brócoli.
  2. Cuece el brócoli en una olla con el agua precalentada hasta ebullición, pero lo justo. 3-4 minutos es suficiente. No os olvidéis que, como con todas las hortalizas, lo importante es que los nutrientes lleguen a nuestro estómago y no que se queden en el agua de cocción.

    Para evitar olores desagradables durante la cocción podéis echar al agua de cocción un chorrito de vinagre blanco o medio limón.

  3. Cuando pasen los 5 minutos de cocción escurrimos e introducimos el brócoli en un bol con agua fría. Así cortaremos la cocción y no perderemos el toque brillante de la flor del brócoli.

Brócoli al vapor:

El beneficio principal de cocinar al vapor es que perdemos la mínima cantidad de nutrientes del brócoli, por lo que se convierte en nuestra opción favorita.

  1. Lava y corta el tallo principal separando las principales ramas del brócoli.
  2. Con la ayuda de una vaporera o en una olla con canastilla, cocina al vapor el brócoli entre 4-5 minutos, siempre tapándolo para permitir que se concentre el vapor y cocine nuestro brócoli.
  3.  Escurrimos e introducimos el brócoli en un bol con agua fría. Así cortaremos la cocción.

También podemos cocinar al vapor en el microondas, elegid, la opción que tengáis a mano, y la que os resulte más sencilla.

Freír el brócoli:

  1. Lava y corta el tallo principal separando las principales ramas del brócoli de forma que queden trozos de un tamaño fácil de comer y presentar en un plato.
  2. En una sartén con una cucharada sopera de aceite calentada a fuego medio sofreímos el brócoli durante 3 minutos. La desventaja de este método es que podemos quemar las flores y además añadimos aceite a nuestra receta de manera innecesaria.

Todo es una cuestión de gustos y también de adecuar una forma de cocinado a cada receta, en este caso, nosotros nos quedamos con el brócoli al vapor.

Paso 3: el toque final de las gambas

Existen varias opciones en función de como hayas comprado las gambas. Sin cocer, cocidas, peladas o sin pelar quedará rico. Nuestra elección ha sido comprar gambas sin cocer, así os contamos todo el proceso.

  1. Lavamos las gambas para evitar impurezas o posibles residuos no deseables.
  2. En una olla cocemos en agua hirviendo las gambas enteras sin pelar ni retirar las cabezas durante no más de 5 minutos.
  3. Una vez cocidas, escurrimos e introducimos en un bol con agua fría.
  4. Retiramos las cabezas y las reservamos para cocinar, por ejemplo: un fumet. A esto se le llama cocina de aprovechamiento.
  5. A partir  de ahora debemos elegir, presentar el plato con la gamba pelada o sin pelar, entera o cortada en trocitos. Elegid lo que más os guste.

Después de tomar la decisión, ejecutadla si es necesario y seguid en el paso 4.

Paso 4: salteado de brócoli con gambas

Ya tienes los tres ingredientes principales de nuestro plato cocinados, ya solo te queda armonizarlos.

  1. En la misma sartén de la cebolla pochada, agregamos las gambas y salteamos a fuego medio permitiendo que se tuesten un poco. Ojo con no quemar la cebolla.
  2. Con cuidado de no cocinar de más las gambas, agregamos el brócoli junto con una cucharada sopera de soja. Sofreímos mientras se mezclan todos los sabores y la soja se distribuye uniformemente.

    La soja es un sustitutivo de la sal, por tanto, no es necesario agregar sal en esta receta.

  3. Retiramos rápidamente del fuego y servimos.

¡Conseguido! Recordad que presentar de una forma bonita siempre eleva nuestra receta a otra categoría. Así, este salteado de brócoli con gambas pasará a encandilar a tu vista… El paladar ya le tienes ganado.

¡A comerrrrrrr!

Propiedades del brócoli:

No sé si sabíais que el brócoli es conocido por ser una verdura muy equilibrada, y perfecta. Tiene un alto contenido en vitaminas E, B, A, K y C, fortalece nuestro sistema inmunológico, previene de enfermedades vasculares, mejora nuestra visión y ayuda a nuestro sistema digestivo gracias a su alta cantidad de fibra vegetal.

Los más adictos a las dietas depurativas ven en él a un auténtico salvador. Pero, no nos olvidemos que no deja de ser una hortaliza, por tanto, otorguémosle el mérito que merece. No encumbremos alimentos a los altares de la gastronomía de batidos, disfrutemos de la buena cocina.

Consumir de forma responsable a la vez que sana es siempre nuestro objetivo y deber. Por tanto, incorporarlo a nuestro recetario es más que sencillo e igual de útil que un batido a media tarde. Y para eso estamos aquí, para mostraros una forma nueva, y original de hacerlo.

¿Te atreves con este salteado de brócoli con gambas?

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