Crema inglesa
Ingredientes:
Hoy vamos a hacer una receta tradicional que en sí misma puede formar parte de multitud de otros postres, dándoles consistencia, sirviendo de relleno, de cobertura… para pasteles, tartas, incluso helados… Hoy le toca el turno a una deliciosa crème anglaise, o lo que es lo mismo una crema inglesa casera.
Con esta receta aprenderás a hacer la mejor receta de crema inglesa. Además, te desvelaremos los mejores trucos, consejos, y posibles variaciones según para que se quiera esta receta. ¿Te la vas a perder?
Vamos allá…
Cómo hacer crema inglesa casera:
- Antes de nada, cogemos una cacerola y le echamos un 400 mL de leche. Podemos sustituir la leche por nata líquida, o utilizar mitad y mitad de cada ingrediente.
- Ahora, con la punta de un cuchillo bien afilado, le hacemos un corte longitudinal a la vaina de vainilla para retirarle todo el contenido.
- Echamos tanto la vaina vacía, como su interior a la leche. De esta manera le aportamos algo más de sabor, esto recibe el nombre de infusionar. Si habéis decidido añadirle un poquito de ralladura de limón o naranja es el momento. ¡Recordad solo echar la parte con color de la cáscara, no la blanca!
- Colocamos la cacerola sobre un fuego medio-suave, y removemos.
Debemos dejar que se caliente sin que llegue a hervir.
- Mientras se va calentando la leche, sin dejar de remover, cogemos un bol mediano.
- Vertemos las yemas, y el azúcar en el cuenco, y batimos enérgicamente con la ayuda de unas varillas manuales, o eléctricas. Debemos remover hasta observar que ambos ingredientes se han integrado correctamente, se han vuelto más blanquecinos y se empiezan a formar pequeñas burbujitas.
- En ese mismo cuenco echamos el resto de la leche fría, y removemos bien.
- En cuanto veamos que vaya a romper a hervir la leche, la retiramos del fuego, y la colamos para quitarle la cáscara, si la hubieseis añadido, junto con la vaina.
- Ahora vertemos la leche caliente en el cuenco de las yemas, y mezclamos.
- Volvemos a verter el contenido del cuenco en una cacerola limpia.
- A fuego suave dejamos que vaya cogiendo consistencia, y cuerpo.
- Para saber que nuestra crema inglesa está en su punto debemos sumergir una cuchara y con un dedo hacer un caminito. Si ambos lados no se vuelven a juntar, significa que ya está lista.
- Colamos de nuevo para eliminar posibles impurezas o grumos.
- Para mejorar su conservación haremos un baño maría al revés. Para ello ponemos nuestra crema inglesa en un cuenco, que colocaremos sobre otro recipiente con agua fría y hielos.
- Iremos removiendo la crema inglesa hasta que se enfríe por completo.
- Una vez fría, la cubrimos con papel film transparente que pegaremos a la crema para evitar que se forme una costra.
- Y por último, la dejaremos reposar en la nevera de 9 a 24 horas para que adquiera la consistencia requerida, o hasta que se enfríe por completo. Esta se conservará alrededor de 3 a 4 días dentro del frigorífico.
¡Listo, ya tenemos preparada la mejor receta de crema inglesa para rellenar, decorar o simplemente para darnos un gustazo!
¡OJO! ¡Guardad las claras de los huevos para utilizarlos en algún otro plato, como por ejemplo: una isla flotante!
Posibles variaciones a la tradicional crema inglesa:
Podemos variar esta receta según para qué la queramos, como para: rellenar una tarta, una isla flotante, una deliciosa crema catalana o crème brûlée, de base para hacer helados caseros…
Crema inglesa de chocolate:
Para hacerla con chocolate debemos trocear la tableta que hayamos escogido, y echarlo en nuestra crema inglesa caliente, también podemos rallar el chocolate y añadírselo a la leche mientras se va calentando. Removemos, y seguiríamos por el paso 13.
Crema inglesa a la menta:
Si queremos preparar una crema inglesa con un toque más fresco, debemos agregarle unas cuantas hojas de menta troceadas a la leche en el primer paso. Para esta receta evitaremos utilizar el resto de los ingredientes que hemos indicado para aromatizar la leche, salvo la vainilla.
Crema inglesa de café:
Esta receta se prepara con un poquito de café instantáneo (unos 30 gramos o según la intensidad que queramos aportarle) Se puede agregar el café cuando estemos infusionando la leche con la vainilla, o bien, una vez hayamos terminado la crema inglesa y esté aún caliente. Disolveríamos el café en unas gotitas de agua, y lo iríamos agregando, y removiendo a la vez. Continuaríamos en el 13 paso.
Crema inglesa con miel:
Para elaborar esta receta tan solo debemos sustituir el azúcar por la miel, y continuar con la elaboración.
¿Listo para crear la perfecta crema inglesa para tu postre?
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