Josep Grau, de las finanzas al arte del terruño

Josep Grau, de las finanzas al arte del terruño

viernes 30 de agosto del 2024 | 09:08
B2C

Andrés Sánchez Magro

En el vibrante corazón de Barcelona, ciudad que respiraba a chorros en ese momento modernidad, negocios y cultura, nace Josep Grau. Hombre cuya vida parecía estar predestinada a seguir el ritmo caótico del mundo financiero, por lo que durante muchos años construyó una sólida carrera como asesor financiero en su amada ciudad de los prodigios que diría Mendoza. Su trabajo le brindaba no solo estabilidad económica, sino que le llegó a convertir en un exitoso profesional del área. Sin embargo, en lo más profundo de su ser, Josep sentía que algo le faltaba. A pesar de todo lo que había logrado en el vertiginoso mundo profesional, no podía ignorar la sensación de vacío que le acompañaba en su día a día.

Con 27 años el destino siempre caprichoso decidió intervenir. Lo que comenzó por una simple curiosidad, le llevó a un camino que cambiaria su vida para siempre. Un día, casi por azar, asistió a una cata de vinos, y le abrieron las puertas a un mundo desconocido, y pudo establecer contacto con sumilleres, enólogos, que compartían su creciente interés por el vino. Reuniones que le han hecho replantear su vida y darle el giro que jamás se podría imaginar.

Fascinado por la complejidad y el arte de la viticultura, Grau sintió la necesidad de ir más allá. Necesitaba conectarse con la tierra, con los viñedos con el proceso desde su origen. Así, decide viajar a la comarca del Priorat, región conocida por su tradición vinícola y por la revolución que vivía gracias a los talentosos Álvaro Palacios o René Barbier.

Todo lo que comenzó siendo un reto personal, se transformó en una marca que todo el mundo quería un ejemplar

Y en la Denominación de Origen Montsant, Josep encontró su verdadera vocación. Empieza recorriendo sus colinas y explorar cada rincón en busca de viñedo perfecto, hasta adquirir pequeñas parcelas para experimentar con diversas uvas y métodos de vinificación. Su idea era muy clara, pues no quería hacer vinos tal cual, sí capturar la esencia de Montsant, un vino que hablara de su suelo, su gente. En el 2001 encontró por fin el lugar perfecto para lograr su sueño y convertir su “santuario” para elaborar sus primeros vinos que inicialmente solo compartía con su familia y amigos.

El esfuerzo de Josep pronto empezó a dar frutos. Su compromiso con la calidad y autenticidad no pasó desapercibido. Después de más de una década de trabajo, nace “Vespres” en el 2013, una garnacha de Montsant, que rápidamente ha sido reconocido nacional e internacionalmente, y de hecho incluido entre los 100 mejores vinos del mundo. De repente, todo lo que comenzó siendo un reto personal, se transformó en una marca que todo el mundo quería un ejemplar.

Este reconocimiento trajo consigo una encrucijada a Josep, ya que hasta el momento compaginaba su trabajo financiero en Barcelona con la elaboración de su vino, lo que le obligó a tomar una decisión, difícil pero muy necesaria. Deja atrás su carrera en finanzas para dedicarse a su verdadera pasión que es la de “Crear vinos”. En el 2016, Josep expande su actividad al Priorat y lanza “Pedrabona”, que gana reconocimiento por su complejidad y elegancia. Sus vinos continúan recibiendo altas puntuaciones en guías de todo el mundo sin parar.

A pesar de haber entrado “tarde”, Josep es la auténtica demostración de que la pasión y la dedicación son mucho más poderosas que cualquier barrera. Sin formación en enología, revela que se puede ser autodidacta.

Hoy en día Josep Grau es un enólogo respetado, cuya historia y transformación personal, digna de escribir un libro. Deja atrás su carrera profesional exitosa para hacerle caso a su intuición. Su dedicación ha dado frutos en forma de vinos excepcionales que capturan la esencia del
Montsant y el Priorat. Josep Grau sigue siendo un ejemplo viviente de como la pasión y la dedicación pueden transformar una vida y crear un legado duradero.

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