Málaga del sol y de la gastro
Estalla la feria de Málaga como uno de los acontecimientos de la mitad del verano al que acuden como posesos vagabundos de buena o mala vida. En esta ciudad
considerada ahora mismo uno de los centros más emergentes de este país, y seguramente el laboratorio económico de Andalucía, hay casas de comida de todo pelaje, condición y gusto. Nuestros favoritos y mesbones son estos:
La Cosmopolita Malagueña
Con la poca confesada pretensión donde se mimaba el producto y se respetaba la cocina casera, lo cual es lo más grande que se puede decir, este rinconcito de Dani Carnero se ha convertido en una especie de mito. Porque ahí recala cualquier gourmet que pasa por Málaga y porque cualquier productor de caché allí tiene rango. La maravillosa atención, el precio justo, y la posibilidad de tomarse un tuétano con tartar de gamba son una gozada.
Restaurante La Reserva 12
El auténtico lugar donde el malagueño tiene parada y fonda. Los camareros parecen curtidos en la escuela de la vida porque cazan al vuelo necesidades y sospechas de cualquier comensal. Alejandro Bengio tiene allí su madriguera. Las chacinas, la infalible ensaladilla que tanta gloria da a esa ciudad, estupendos cortes de carnes, las delicias de las playas y bajuras de la costa, y una amplia bodega, configuran ese restaurante burgués donde descasar cualquier fatiga del alma.
Araboka Restaurante
Antonio Fernández es un enamorado del vino y se nota. Su inquietud va desgranando el evocador mundo de los generosos y de los pocos conocidos ejemplares de la Axarquía. Pero, además los bocados se suceden de manera fluida, destacando los arroces, las sopas frías y unos pescados que de pura delicadeza sorprenden. Defiende cada día este local, ahora con secuela en el Plaza “la cocina de herencia”. Un lugar para iniciados.
Marisquería Godoy
Una de las referencias imprescindibles si uno para por la capital costasoleña. En el internacional Muelle Uno, esta marisquería atesora lo más granado de las lonjas de la zona. Magnificas cocciones, buena fritura y pescados soberbios envueltos en un servicio de primer nivel. Muy recomendables sus ostras de primer nivel. Patricia emula el legado del añorado Juan Godoy.
El Refectorium Catedral
Muchos han escrito sobre la ensaladilla rusa y su matrimonio con Málaga. Tal vez no exista otra ciudad donde este plato se ha considerado arte. Y ese restaurante siempre concurrido, donde se suceden platos muy clásicos, buenos arroces y pescados, aquella es verdadera religión. Sentarse en sus escaños, junto a la Catedral o la Plaza de Toros, es comprar parte de la felicidad de esa ciudad.
Restaurante Kaleja
La estrella Michelin de Málaga. El peldaño que a Carnero le hacía falta para que en una callejuela del centro histórico, a la que alude el nombre, expresara lo que históricamente lleva dentro. Cocina desatada pero inteligente, donde se busca lo genuino, los sabores centrales y la receta de sabor. No hay roneo, y sí un menú degustación para disfrutar y soñar. Y los vinos, un espectáculo.
El Restaurante del Candado Golf
Uno de los restaurantes de mayor nivel malagueño. Su cocinero Javier Hernández elabora cocina clásica con mucha atención al mercado destacando arroces en una docena de versiones, el gazpachuelo y su celebrada ensaladilla rusa, junto a buenos cortes cárnicos y selecciones náuticas. Se puede beber bien además, todo ello mirando al campo de golf. Ideal para el negocio o el ligue.
Sake Izakaya
El lugar japo de la ciudad. Se busca en esta casa de corte nipón la fidelidad a los platos de aquella cultura, aunque hay un excelente manejo del producto autóctono con algunos bocados de sorpresa. Juan López despliega saberes y seducciones en un exquisito local. En unos escasos meses de vida ha conseguido recrear una verdadera Izakaya, que es nada menos que una taberna japonesa.
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