Restaurantes y bares imprescindibles para exprimir Oviedo como capital gastronómica 2024
La ciudad que pintara Clarín como Vetusta tiene un puñado de lugares bastantes castizos de la cocina asturiana y tradicional. Pasear por sus calles, respirar aromas muy clásicos, es hoy uno de los grandes secretos de los viajeros de buena vida. El conjunto de buenos bares y restaurantes componen un paisaje característico y con un punto entrañable. Aquí van nuestros favoritos:
Casa Ramón
Junto a la Plaza del Fontal, en un entramado de calles peatonales, se encuentra unos de los establecimientos con más vida y sabor de la capital ovetense. Siempre con mucha parroquia, dominando la madera, es un lugar ideal para las raciones, y los platos de la artesanía de la zona como inevitables fabadas, los escalopines al cabrales, e incluso las delicias energéticas. Es uno de esos restaurantes o bares, porque tienen varios espacios, que compendian la biblia de esa cocina.
Casa Fermín
El restaurante donde tiene mesa la burguesía de la ciudad. Impecable casa que describe como pocas el alma ovetense. La cocina hoy es de mercado, posee bodega de mucha solvencia, y el servicio es magnífico. Todo sale rico, y es lugar ideal para los compromisos o citas. Además se encuentra fuera de las peleas y obsesiones del mundo Michelín. Un restaurante con todas las
letras.
La Corte de Pelayo
Otro pedazo del espíritu de esa apacible ciudad. Dicen que posee las mejores vistas de Oviedo. Lo que sí es inevitable narrar es su equilibrio culinario, pues junto a las elaboraciones más tradicionales, como el hoy aclamado cachopo y extendido como moda, hay guiños de modernidad. Otro restaurante versátil e infalible.
Restaurante Del Arco
En Asturias el sello de los negocios familiares es casi religión. Es el caso de Del Arco, donde las generaciones se suceden para aplicar criterios de mucha verdad culinaria. Potes, pescados, carnes, todo con aires actuales sin perder esencias. El arroz con leche es de cine. Tiene taberna contigua para seguir el disfrute.
NM de Nacho Manzano
El príncipe de la gastronomía asturiano es sin duda Nacho Manzano. Su apuesta ovetense tiene el mismo carácter y calidad de cualquiera de los destinos de uno de los talentos nacionales. Menú degustación que cambia según las temporadas, y esa sutileza y precisión que Nacho lleva años aplicando a la cocina de siempre. Un lujo más de su carrera, aquí en Oviedo.
Bar Sevilla
Auténtica memoria viva de Oviedo. En 1926 un hispalense llamado Pepillo, abrió un garito que hoy es una atentica pasarela de los ovetenses. Con sabor de cafetín es la encrucijada para tomar un aperitivo, u café o un chocolate, y hacer esas pequeñas conspiraciones de provincias, por otra parte tan literarias. El sabor de quien se pierde y tiene casa.
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