Paradores no encuentra espumosos «adecuados» para renovar su carta de vinos
Cada año, un equipo de sumilleres realiza una cata con el fin de seleccionar los vinos más adecuados para incluir entre las opciones de la red nacional de Paradores. El criterio de estos técnicos cualificados, algunos de ellos pertenecientes a la dirección de Restauración de la hotelera pública, resulta fundamental a la hora de elaborar la carta de bodega de los 97 establecimientos repartidos a lo largo y ancho del país, cuyos restaurantes permiten conocer la enorme variedad enológica de España.
De cara a la nueva temporada, que va de abril a diciembre de este año, la dirección de Paradores de Turismo ha fijado un presupuesto de 271.312 euros para su acuerdo marco anual de contratación y suministro de vinos. El contrato se divide en cinco lotes, en función del tipo de vino: tinto, blanco, rosado, cava y espumoso.
Sin embargo, transcurridos dos meses desde el inicio del concurso público, la selección de vinos espumosos ha quedado desierta. El comité de cata responsable de la elección ha desestimado todas las ofertas admitidas a este lote por considerar que los vinos propuestos no tiene el perfil adecuado para formar parte de la carta de Paradores.
Sí que ha podido confeccionar una selección de calidad de tintos y blancos con diversas denominaciones de origen
La hotelera preveía gastar hasta 16.637 euros en botellas de espumosos, uno para el periodo de abril a junio y otro de octubre a diciembre. El año pasado incluyó en su bodega referencias riojanas y manchegas sin DO.
En cambio, sí ha podido confeccionar una selección de calidad de tintos y blancos con diversas denominaciones de origen. Entre los primeros se incluyen referencias como un Ribera del Duero de Bodegas Balbá, un La Mancha de Finca Antigua o un Utiel-Requena de Sierra Norte. En cuanto a blancos, se ha seleccionado un Navarra de Sarriá, un Somontano de Bodega Pirineos y un manchego de Bodegas Vidal del Saz.
En suma, Paradores invertirá cerca de 150.000 euros en formar su carta de tintos y blancos, y de paso promocionar zonas vinícolas cercanas a algunos de sus establecimientos. Por otro lado, en apoyo al sector, cada hotel suele incluir una selección de vinos locales, regionales o de áreas de influencia próximas para completar su oferta. En ocasiones como vino de la casa y otras como selección del sumilier.
A este respceto, desde hace unos años Paradores viene apostando en su oferta de restauración por variedades de uvas autóctonas casi extinguidas o muy poco conocidas. De esta manera no solo se contribuye a su recuperación, sino que también se fomenta la sostenibilidad apoyando al entorno vinícola más pegadas al terreno de sus hoteles.
