Los hosteleros modifican menús y horarios para amortiguar el alza de costes

La inflación se ha convertido en una comensal inesperada sin prisa por abandonar la mesa. Con los precios avanzando a un ritmo del 9,8% en tasa interanual hasta marzo, los hosteleros tiran de ingenio para afrontar el alza en los costes sin perjudicar su negocio. Ello tras meses luchando para no repercutir el incremento de la factura eléctrica y proveedores a los clientes.

En reacción a esta situación, la gran mayoría de los hosteleros, el 69,8%, se ha visto obligado a subir los precios, de acuerdo con el último informe sobre el indicador de confianza elaborado por la patronal Hostelería de España. En otros casos o como complemento, han variado la composición de los menús para tratar de reducir costes (36,8%) o han sustituido materias primas más caras por otras más económicas (24,7%).

Siete de cada diez profesionales se ha visto obligado a subir los precios

Por otro lado, tratan de aminorar el impacto de la subida de los precios de la energía, adoptando una serie de medidas como el traslado de los consumos a franjas horarias menos caras (28,3% de los encuestados), inversiones en eficiencia energética (24%), cambios en la producción (19%) o la integración en grupos de compra agregada (10%). Este último instrumento, más habitual en sectores como el de la construcción, resulta muy eficaz a la hora de mejorar la gestión de los gastos, ya que introduce la economía de escala en los procesos de compra.

Según el citado informe, el coste de la energía es, junto con los costes de las materias primas, el factor que más preocupa a estos profesionales. Estos han cambiado respecto hace un año, cuando los principales quebraderos de cabeza eran la situación económica adversa y la caída de la demanda.

Respecto a los factores externos, los precios altos se mantienen como los de mayor preocupación en el primer trimestre, seguidos de los costes financieros. Por su parte, la falta de confianza social y la inseguridad son los que más han bajado de influencia.

El impacto del alza de costes es tal que, en el caso de la electricidad, ha supuesto un incremento en la factura por encima del 40% para cerca
de seis de cada diez empresas consultadas. Y dentro de estos, un tercio aseguran que se ha encarecido por encima del 60%. En el caso de las materias primas, ha supuesto un impacto de entre un 20 y 40% de subida para la mayoría de los encuestados (42,5%) y para un 24,8% el incremento ha sido superior al 40%.

Así, aunque la subida de precios ha sido general en casi todos los productos, el aumento de los precios del aceite es el que más ha impactado en los negocios hosteleros. Un 75,6% de las empresas consultadas opina en este sentido, mientras que un 55,6% apunta a la carne y un 48% a las frutas y verduras

Con todo, la evolución de los precios ya se está notando y la mitad de los empresarios cree que sus clientes hacen menos gasto y han cambiado sus hábitos de consumo. Respecto a la afluencia, un 24% sostiene que reciben menos visitas entre semana; se piden más menús frente a carta; o menos cenas y copas.