Bares y restaurantes trasladan a los consumidores parte de la inflación tras meses de escalada
Tras meses experimentando alzas en las subidas de las materias y primas y en la energía, la hostelería ha comenzado a repercutir sobre los consumidores parte de la inflación acumulada. Y es que, pese a que la situación viene detectándose desde finales de 2021, hasta hace unas semanas el sector había tratado de cargar con la mochila de la inflación.
Sin embargo, la guerra en Ucria ha intensificado el proceso de forma inevitable, provocando que en marzo se registrara el mayor crecimiento interanual en los precios de las actividades de restauración, que se situaron un 3,6% por encima respecto al mismo mes del año anterior.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este impulso se debe a la escalada de precios de otros productos de los que dependen, como los alimentos y bebidas no alcohólicas (+6,8%) y en concreto los aceites, un 32,9% el de oliva y un 46,1% el resto de los aceites, así como la electricidad, que se dispara este mes un 107,8%. En tasa mensual los precios de los restaurantes y bares suben un 0,6%, una décima menos que en febrero, con una subida acumulada en el año de un 1,8%.
Los precios subieron tres veces menos que el IPC
Tanto en tasa mensual como en interanual, sitúan la evolución muy por debajo del IPC general que escala en marzo en tasa interanual hasta el 9,8%, más de dos puntos que el mes anterior, su valor más alto en 37 años, debido principalmente al incremento de los precios de la electricidad. Respecto al mes de febrero los precios subieron un 3%.
En las actividades de alojamiento los precios suben hasta el 17,7%, que supone 5,1 puntos más que la tasa interanual de febrero. Comparando con el mes anterior, también se acentuó la subida, hasta un 5,5%, aunque debido al descenso que supuso en enero, el acumulado del año se sitúa en un 1,1%.
