
Paradores contrata una consultoría para revisar su negocio de restauración
Desde su creación en 1928, Paradores ha concebido la restauración como un factor diferenciador de su modelo de negocio. Las recetas y técnicas culinarias tradicionales forman una parte inalienable del patrimonio cultural de un territorio al que la cadena hotelera busca reflejar en su red de noventa y ocho (98) establecimientos hoteleros y más de cien restaurantes.
La restauración está presente y es fundamental en todas las áreas de negocio de Paradores, incluyendo las operaciones, los recursos humanos, las inversiones y compras, las ventas, las comunicaciones y el marketing. Una apuesta que aportó 140 millones de euros durante 2023, cerca de la mitad de las ventas.
En este contexto, y dentro de las acciones para el reposicionamiento de la restauración, Paradores decide contratar los servicios de consultoría y gestión de proyecto con el propósito de anticiparse a las necesidades del cliente en los próximos años, examinando en profundidad su planteamiento de negocio desde una perspectiva integral, esto es, en la totalidad de las estructuras de negocio vinculadas a la oferta gastronómica,
con el objetivo de realizar los ajustes que sean necesarios para garantizar su vigencia y crecimiento futuro.
Las ofertas presentadas deberán tener en cuenta la presencia de la cultura gastronómica local en la oferta Paradores, y la accesibilidad de esta a todo tipo de público. Igualmente, los servicios de restauración deberán de recoger un compromiso medioambiental y de sostenibilidad, al tiempo que incorporan las tendencias culinarias actuales. La gestión de la oferta gastronómica debe buscar un equilibrio entre la optimización de recursos y procesos, la generación de beneficios económicos y la creación de una experiencia gastronómica de alto valor para el cliente.
Entre otros objetivos, persigue el incremento de la rentabilidad del negocio de la restauración
El servicio en cuestión incluye el análisis, diagnóstico, actualización y redefinición, implementación, pilotaje y evaluación de la oferta en todos los espacios gastronómicos, así como la monitorización de los indicadores y la corrección de sus desviaciones. El resultado esperado es el incremento de la rentabilidad del negocio de la restauración, la mejora en la experiencia de cliente, la optimización de los procesos operativos, el desarrollo de una estrategia de marketing efectiva y el aseguramiento de la sostenibilidad.
Las dimensiones del análisis se centrarán en aspectos principales como el modelo de negocio a nivel de concepto, estrategia y posicionamiento. También reserva un espacio concreto a la operativa desde el punto de vista de la oferta gastronómica, procesos de sala y cocina, distribución, compras, digitalización, sostenibilidad y comunicación. En un tercer plano, Paradores busca llevar a cabo un diagnóstico de su estructura de recursos humanos, con especial énfasis en la gestión del talento y productividad.
A nivel de establecimiento, se analizará la adaptación del modelo de restauración y la personalización de la oferta, así como otros factores que puedan afectar al rendimiento individual. Esto incluye desde el diseño de espacios al estudio del cliente. A partir de toda esta información, Paradores de Turismo elaborará un plan estratégico que marcará el rumbo de su modelo de restauración a corto, medio y largo plazo, una vez concluido el actual proceso de transformación. El documento establecerá la visión, los objetivos prioritarios, las líneas de acción y los plazos de ejecución, con el detalle necesario para que pueda ser desarrollado de forma autónoma por la compañía.
El plan incluirá un análisis del contexto interno y externo, así como una visión estratégica con metas temporales: de 0 a 12 meses (corto plazo), de 1 a 3 años (medio plazo) y más de 3 años (largo plazo). También abordará las principales líneas estratégicas como expansión, marketing, recursos humanos, compras, precios e indicadores clave, incluyendo los proyectos asociados y su modelo de implantación
El servicio de carta en los restaurantes representa el núcleo de su oferta gastronómica, complementada por la presencia de experiencias gastronómicas alternativas como cafeterías, terrazas, bares o espacios para eventos. La restauración en paradores, sin embargo, va más allá de los espacios físicos, con diferentes actividades y servicios como maridajes, picnic, cenas musicales o cenas temáticas. El modelo de negocio se ajusta con
promociones que permiten posicionar los servicios al alcance de segmentos específicos de mercado, con ofertas de temporada, ventajas para el cliente fidelizado -Amigos de Paradores-, ofertas para grupos y empresas, o bonos, como la Gastroparada.