La quiebra de Arcasa obliga a replantear la gestión del restaurante del Museo de Altamira

La quiebra de Arcasa obliga a replantear la gestión del restaurante del Museo de Altamira

viernes 05 de abril del 2024 | 08:50

El colapso del Catering Arcasa está dejando un reguero de problemas a terceras empresas. A raíz de su entrada en concuro de acreedores el pasado verano, la compañía de la familia Arqués comenzó a generar contratiempos en los servicios de los que era concesionario. Entre ellos destaca el comedor del Hospital do Salnés, en Pontevendra, cuya plantilla tuvo que ser subrogada a principios de año por Aramark tras varios meses de impagos en las nóminas.

La situación de insolvencia de Arcasa también afecta a la puesta en marcha de nuevas adjudicaciones. Según la informacion consultada por Sivarious, el Ministerio de Cultura y Deporte ha tenido que declarar desierto el contrato para la explotación del servicio de restauración del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira. Pese a que a finales de 2023 la mesa de contratación eligió seguir trabajando con Comer Bien SL, filial de Arcasa, la formalización del acuerdo no ha podido llevarse a cabo debido a la insolvencia declara por la empresa.

En los últimos meses, el administrador concursal del proceso, delegado por juzgado de Lo Mercantil número 1 de Barcelona, se está encargando de liquidar contratos públicos que tenía Arcasa. Mientras, la compañía busca un inversor que asuma los cerca de 1.000 trabajadores y una sociedad que facturaba unos 60 millones antes de entregar sus libros al juzgado, según avanzó Expansión.

En principio, esta situación dejaba al servicio de restauración del museo en una suerte de limbo, toda vez que Arcasa llevaba al frente del mismo desde hace año. No obstante, el museo ha reaccionado ante este imprevisto cediendo la gestión a otra empresa antes de volver a comenzar todo el proceso desde cero.

El concurso inicial se convocó el pasado octubre e incluía la gestión del restaurante cafetería, el servicio de catering y las máquinas expendedoras de todo el complejo cántabro de Altamira.

En los pliegos se detalla que el contrato tiene un valor estimado de 1,15 millones de euros, incluido un canon de unos 1.009 euros con IVA. Además de la explotación del restaurante, ubicado en el edificio principal, contempla la posibilidad de prestar servicios de catering para todos los actores que se celebren en el museo. Se ofrece para ello una bolsa de 20 horas anuales gratuitas de servicio de catering, en la modalidad de “Vino español” o de “Cóctel”.

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