
Europastry suspende su salida a bolsa por la falta de interés inversor
Europastry, el reconocido fabricante de productos de panadería congelada, ha decidido suspender nuevamente su salida a bolsa, tal como adelantó Bloomberg. El debut bursátil, programado para el jueves 10 de octubre, se ha cancelado debido a la falta de demanda suficiente para llevar a cabo la operación. Este es el segundo intento fallido de la compañía en 2024.
Pese a los esfuerzos realizados por Europastry para ajustar el tamaño de la oferta y atraer inversores, la demanda no ha sido la esperada. Durante su primer intento en verano, la compañía había atribuido la cancelación a las desfavorables condiciones del mercado y la inestabilidad política.
El objetivo inicial de Europastry era captar hasta 210 millones de euros en su oferta pública de venta (OPV) en la bolsa española, además de la colocación de acciones entre sus accionistas actuales. La compañía había presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una horquilla de precios que oscilaba entre los 15,85 y los 18,75 euros por acción, lo que implicaba una valoración máxima de 1.570 millones de euros.
La cancelación de la salida a bolsa de Europastry supone un revés para el mercado español, que había visto en esta operación un movimiento positivo. Al mismo tiempo, la empresa Cox, anteriormente conocida como Coxabengoa, ha anunciado su intención de cotizar en los mercados financieros con el objetivo de captar alrededor de 300 millones de euros mediante una oferta primaria de nuevas acciones.
Detalles de la operación fallida
El plan de Europastry incluía una oferta primaria de entre 11,2 y 13,25 millones de nuevas acciones, además de un componente secundario que comprendía la venta de la totalidad de las acciones en manos del fondo Exponent, controlado por MCH Private Equity, el cual posee el 20,7% del capital de la compañía.
Asimismo, la familia Galles, accionista de referencia a través de Galles Office, y el consejero delegado, Jordi Morral, mediante su sociedad Indinura, tenían previsto vender una participación minoritaria. A pesar de la operación, la familia Galles habría mantenido el control de más del 60% de la empresa, mientras que CriteriaCaixa estaba previsto que entrara con una participación superior al 5%
Destino de los fondos
Europastry tenía previsto destinar aproximadamente 109,1 millones de euros de los fondos obtenidos en la operación a la reducción de su deuda, con el objetivo de mantener una ratio de deuda financiera neta respecto al Ebitda por debajo de 2,5 veces. Otros 89,6 millones de euros estaban destinados a futuras adquisiciones, tras descontar el repago de la deuda y los gastos asociados a la salida a bolsa.
Por último, la compañía había anunciado su intención de repartir su primer dividendo en 2025, con la meta de distribuir hasta el 30% de los beneficios obtenidos en 2024, manteniendo este porcentaje en años posteriores.