Tras su reciente acuerdo con la socimi Castellana Properties, Booh! Food quiere pivotar completamente hacia un nuevo modelo de cocina fantasma y sacar su actividad a superficies comerciales. Angelo Di Placido, cofundador de la startup, explica a Sivarious que esta alianza empresarial supone el pistoletazo de salida a la expansión de la marca en España.

Con este primer paso, replantea su negocio hacia el modelo bright kichen, que supone una evolución natural del concepto fantasma. A través de estas cocinas virtuales 2.0, el cliente tiene a su disposición una serie de diferentes servicios como delivery, take away, click and car y auto consumo de todas las marcas propias de un centro Booh!.

Para sellar su marca personal y marcar distancias con los aspectos más negativos de las dark kitchens, Booh! Food cuenta en esta expansión con un factor clave: acercar sus cocinas y las marcas que trabaja al mundo retail. Un replanteamiento que busca tener una mayor visibilidad en las ciudades y ser menos instrusivo. De algún modo, se aleja así del concepto de cocina virtual para aportar al consumidor la sensación de cercanía en el segmento de servicio integral de food delivery.

En este sentido, todas las dark kitchens de la marca se caracterizan por ser abiertas y por dar visibilidad máxima a los partners y restaurantes que se alojan en ellas. Esta visibilidad de la marca es el origen del que emana la idea de acercarse al público, yendo hacia el mundo retail. «Nosotros queremos tener visibilidad, de hecho somos la única marca de dark kitchens que pone su logo y brand en todo lo que hace, y además dar la máxima visibilidad a nuestros partners y restaurantes», declara Di Placido.

«Vamos directamente hacia el autoconsumo en nuestros próximos locales»

La facilidad de apertura de nuevos espacios representa una oferta atractiva a la hora de atraer partners. «Ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de abrir de manera ágil nuevas ubicaciones y dentro de un contexto de nuestros locales enfocados totalmente hacia el delivery», explica Di Placido.

Esta apuesta por profesionalizar el delivery le ha llevado a crear una amplia cartera de clientes, integrada por algunos de los mejores operadores de la restauración organizada y delivery como Vicio, Pad Thai Wok, Mahalo Poke, The Black Turtle, Juicy Brands, entre otros. Su objetivo es seguir sumando marcas de primer nivel.

Por lo pronto, Los Arcos, en Sevilla, se ha convertido en el primer centro comercial que va a contar con una cocina fantasma operativa. Para la construcción de este nuevo modelo de negocio, la inversión inicial está valorada en 1.2 millones de euros, que podrá ampliarse hasta los 3 millones para expandirlo a otros centros comerciales de todo el territorio español. A parte de la capital andaluza, Booh! Food cuenta con instalaciones actualmente en Madrid, Barcelona y Málaga, su lugar de origen.

En este contexto, la nueva estrategia de crecimiento de la marca implica que las marcas clientes puedan cambiar de ubicación. Por ello, pueden entrar en Madrid por ejemplo y, desde la capital, escalar a otras ciudades y otros formatos. De esta forma, los clientes tienen la posibilidad de verificar dónde se adaptan mejor.

Castellana Properties pondrá a su disposición locales en espacios de retail y superficies comerciales en toda España

Hay que destacar que los planes negocio de la startup apuntan a que la apertura en Sevilla no será la única de este año. «El crecimiento en territorio nacional entre el cuatro trimestre de este año y el primer trimestre de 2024 es nuestra prioridad y estamos llegando a acuerdos con varios partners de la restauración organizada que, al igual de los actuales, nos sigan en esta expansión eligiendo varias de nuestras ubicaciones a la vez», afirma Angelo. El cofundador de la marca añade que el acuerdo con Castellana Properties les va a permitir realizar más aperturas a corto-medio plazo. Para lo que ya están buscando nuevas ubicaciones en el porfolio de la marca.

La puesta en marcha de esta estrategia de crecimiento por parte de Booh! Food se produce en un momento de replanteamiento para las marcas virtuales. Nacieron alrededor de 2017 de la mano del auge del delivery y, con el paso de los años, pero parecen haber perdido su atractivo inicial ante los operadores.

Los movimientos que llevó a cabo Uber Eats hace unos meses activaron las alarmas del riesgo que atraviesa en este sentido el sector. Desde el pasado mes de marzo, la plataforma ha eliminado cerca de 8.000 de marcas virtuales. Todo apunta a que la empresa tomó esta decisión tras detectar que en la carta había muchos menús duplicados.