Las reseñas falsas se han convertido en un verdadero quebradero de cabeza para la hostelería. Suponen nada menos que un 55% de las opiniones que se vuelcan en Internet. Y dentro de este porcentaje, el 36% están relacionadas con bares y restaurantes, lo que supone una desprotección para las empresas en los diferentes buscadores y plataformas.

Estos son los datos identificados por NoFakes, empresa de certificación de reseñas. Ante el caldo de cultivo que representa el sector de la hostelería para esta mala praxis, ha desarrollado un proceso de certificación que comienza con la validación de un ticket de compra, lo que permite comprobar que se trata de un cliente real. «Sin ticket, no hay reseña», explican. 

Gracias a perfiles como el de Jesús Soriano, más conocido como @SoyCamareropor compartir contenido relacionado con el mundo de la hostelería, la viralización de las reseñas ha traspasado la frontera de las redes sociales. En muchos casos, con opiniones que rozan la irrealidad, poniendo en peligro el posicionamiento y la reputación de los comercios y afectando de igual modo a negocios y consumidores. 

Estas reseñas se utilizan tanto para aumentar la reputación online de una empresa como para desprestigiar y perjudicar a la competencia

El problema reside en la falta de control sobre quién pone una reseña. Éstas se utilizan tanto para aumentar la reputación online de una empresa como para desprestigiar y perjudicar a la competencia o incluso el establecimiento de alguien que no te cae bien.

«Es algo que llevamos pidiendo a gritos todos los que trabajamos en este sector, ya que hasta ahora cualquiera puede reseñar restaurantes sin ni siquiera pisar el local, en muchos casos haciendo daño al trabajo de los demás y distorsionando la puntuación real del establecimiento”, declara Soriano sobre esta solución.

Según NoFakes, el sector de la hostelería es uno de los principales beneficiados en su proceso de criba de reseñas y es que un 24% de las reseñas a bares y restaurante que intentan subir a la plataforma son rechazadas directamente por el algoritmo desarrollado por esta empresa española.

Sin duda el sector de la restauración ha encontrado un aliado en la certificación de reseñas. Frente al pasatiempo de postear reseñas sin sentido, se han encontrado un muro que exige una prueba real de consumo. Aunque algunos siguen intentando compartir reseñas junto con fotos que no corresponden con el servicio disfrutado, el producto adquirido o incluso el mismo establecimiento, siendo éstas un 16% del total.  

NoFakes se vale de la prueba de consumición, es decir el ticket de compra, como principal validación para subir una reseña, y no son pocos los que tiran de picaresca para intentar colar un ticket falso, modificado o extraído de un banco de imágenes (12%), un ticket con una antigüedad superior a 1 año (13%) o duplicado (14%), una fecha imposible de definir (4%) o una aportación completamente ilegible (5%).