Los ingresos por restauración de Aena caen hasta los 177,4 millones en pleno conflicto con los inquilinos
Los números rojos vuelven a marcar los resultados de Aena por segundo año consecutivo. El gestor aeroportuario registró unas pérdidas de 60 millones de euros en 2021, consecuencia de la evolución irregular del tráfico aéreo, que sólo se ha recuperado en un 44% con respecto a los niveles precrisis. Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este dato negativo sigue reflejando el impacto del coronavirus en su negocio.
Pese a la ligera mejora del 6,7% en las ventas totales de la compañía, que ascendieron a 2.393,3 millones de euros, el negocio comercial volvió a resentirse. Mientras que los ingresos aeronáuticos alcanzaron los 1.332,2 millones de euros, un 35,1% más que en 2020, los comerciales, con 789,2 millones de euros, experimentaron un descenso del 23,6%.
Los ingresos de las zonas comerciales de Aena provienen del alquiler que cobra a tiendas y restaurantes. El primer segmento es el que más está acusando los efectos de la crisis sanitaria, con una caída a tumba abierta del 103%. Esto se debe a que la compañía registró un saldo negativo de tres millones de euros, frente a los 104 millones de 2020, tras rectificar los cobros con algunos de los inquilinos de estos establecimientos, liquidación que empezó a emitir a finales del año pasado.
En 2020 este segmento apenas se vio afectado por su negativa a rebajar los alquileres
Menos mal le fue a la línea de negocio correspondiente al alquiler de restaurantes, concepto por el que facturó 177,4 millones de euros, lo que supone un descenso del 21,3%. O, lo que es lo mismo, 47,9 millones menos respecto a los 225 millones del ejercicio anterior, que a su vez se mantuvieron en línea con los de 2019 por su negativa a devolver los alquileres. Decisión que persiste a día de hoy, ya que sólo regularizó la situación de las rentas con los inquilinos que pactaron rebajas con la propia Aena, alrededor de 90 operadores..
Precisamente, Aena jutifica esta importante reducción comercial por la propuesta de descuentos que realizó en enero de 2021 con el fin de compensar a los operadores comerciales del duty-free, tiendas, restauración, máquinas vending, servicios financieros y publicidad. El objetivo de esta medida era ajustar los contratos en proporción a la situación de ambas partes, propuesta que aceptaron la mayoría de pymes pero se encontró con la oposición de las grandes cadenas, las que verdaderamente pesan en la cuenta de resultados como Áreas, Ibersol o McDonald´s, que llevaron al operador público a los tribunales demandando mayores rebajas en sus alquileres.
A la causa judicial se unieron también algunos de los inquilinos más pequeños, entre ellos una treintena de empresas del sector retail y de restauración que decidieron agruparse bajo la Asociación Española de Operadores Comerciales de Aeropuertos (AEOCA). No obstante, el pasado 3 de octubre entró en vigor la Ley 13/2021, que en su Disposición Final Séptima modifica los contratos de arrendamiento o cesión de local de negocio para actividades de restauración o de comercio minorista que estuvieran en vigor el 14 de marzo de 2020 o licitados con anterioridad.
Dentro de esta obligación, la empresa pública ha adjudicado más de un centenar de espacios comerciales, de los que veinte corresponden a licencias para restaurantes y vending. Estos contratos de renta mínima garantizada anual (RMGA), que en 2019 ascendían a un total de 6,1 millones al año; permitirán al gestor cobrar cinco millones en 2022 y más de siete millones ya en 2023.
