La oferta para llevar la cafetería de la Subinspección General del Ejército de Tierra de Sevilla queda desierta
La cafetería y comedor de la Subinspección General del Ejército de Tierra Sur de Sevilla no ha logrado cerrar su oferta para que una empresa de catering se haga cargo de ella. La explotación de este servicio pretendía satisfacer al personal militar y civil adscrito al Ministerio de Defensa que presta su servicio en esta unidad.
Para hacerse con este servicio de cafetería, el adjudicatario se debía comprometer a mantener, durante el plazo que durase el contrato, es decir, un año prorrogable hasta 7 años, los platos y artículos relacionado en su oferta y constituyendo la carta principal y los menús.
La lista de precios autorizada se tendría que colocar en los locales perfectamente visible para el público y de fácil acceso. Una condición esencial para la ejecución del contrato.
El servicio también incluía, aparte del servicio de cafetería y comedor, la colocación de máquinas expendedoras de productos de bebidas. Deberían ofrecer diferentes productos: por un lado, las máquinas de bebidas frías (con refrescos en lata o en botella, agua, zumos envasados, bebidas isotónicas, etc.), las de bebidas calientes (variedad de café, té, chocolates…), y, por otro lado, las máquinas de productos sólidos (frutos secos, patatas fritas, chocolatinas, galletes, etc.).
Además, de la carta principal de productos que se ofertaban, la empresa adjudicataria debía presentar las siguientes mejoras en relación de los productos: variedad de tipo de pan para los desayunos (mollete, chapata o integral), variedad de tipo de pan para bocadillos (baguette, chapata o barra) o tarjeta de fidelización al llegar a un número de pedidos en los desayunos.
La oferta no ha sido cubierta y ha quedado desierta por no encontrar una empresa de catering que se responsabilizará de su servicio. El valor estimado del contrato era de 3.504.897,94 euros
La recogida, limpieza y desinfección de los utensilios y menaje de cocina y comedor empleados durante el cocinado, así como de la mantelería, en su caso, será responsabilidad y a cargo del adjudicatario, así como la limpieza y desinfección general de los elementos e instalaciones empleados en todo el proceso de restauración (cocina, cámaras frigoríficas, utillaje de distribución y reparto, comedor, mesas, etc.).
Por otro lado, el adjudicatario tenía que responsabilizar de que el personal mantuviera un buen trato con los usuarios de los servicios, así como de su correcta presentación en cuanto a aseo personal, limpieza y uniforme.
El uniforme corría a cargo del adjudicatario, siendo el usual en la hostelería. Los empleados tenían que portar en el uniforma una marca, logo o etiqueta con la que se pudiese identificar a la empresa y el nombre de cada trabajador.
Finalmente, la oferta no ha sido cubierta y ha quedado desierta por no encontrar una empresa de catering que se responsabilizará de su servicio. El valor estimado del contrato era de 3.504.897,94 euros.