La hostelería sigue instaladada en un optimismo in crescendo. La fuerza de la demanda interna, sumada a la moderación de los precios y la llegada de turistas internacionales a España, hace que el sector afronte la llegada de Semana Santa con las mejores perspectivas y, que llevadas a porcentajes, se espera un crecimiento a doble dígito en el gasto.

Según las previsiones de Hotelería de España, el negocio aumentará un 10% durante esta festividad, frente al mismo periodo del año pasado. La patronal recuerda que la actividad hostelera cerró 2023 con un crecimiento interanual del 10,4%, y aunque diversos factores apuntan a una moderación en el consumo este 2024, se prevé que la facturación sea más positiva pese a que la Semana Santa no cae en abril. Y aunque el año pasado se ingresó un 14,5% más, esta perspectiva de creimiento se mantiene por encima de las habituales antes del periodo covid.

José Luis Yzuel, presidente de la patronal, cree que «la moderación progresiva de los precios influye de forma positiva en el comportamiento de los clientes», que mantienen o reducen sus visitas a negocios de comida y bebida, pero no aumentan. La actividad de restauración estabilizó su crecimiento en febrero, manteniendo la tasa interanual del 5,2% por segundo mes consecutivo, mientras que en alojamiento se situó en el 8,7%. En ambos casos, la evolución se sitúa por encima de un IPC general del 2,8%.

El control en los precios puede contribuir a una mejora de los márgenes

Junto con la moderación de unos costes disparados en hostelería, este control en los precios «puede contribuir a la recuperación de la rentabilidad de los negocios, que todavía sigue por debajo del periodo prepandemia», declara Yzuel. Y es que, si bien el consumo todavía parece responder positivamente, el gran reto de la hostelería se encuentra en optimizar los precios para recuperar el terreno perdido en materia de márgenes. De hecho, el sector estima que las ganancias actuales están por debajo del 15% que se considera crucial para una buena marcha del negocio.

Ahora bien, la evolución de la hostelería nacional será diferente según las zonas geográficas, aunque se reparten mucho los destinos y tipos de vacaciones, este año al celebrarse la Semana Santa más temprano y debido a las nevadas de los últimos días, los destinos de esquí y nieve tendrán un repunte y se verán beneficiados. No obstante, el crecimiento se notará en todos los tipos de destinos, tanto de interior, como urbano, cultural, religiosos, rural y de sol y playa. La climatología será especialmente determinante en las zonas de costa, y puede haber reservas de última hora.

Respecto a la contratación, los meses de marzo y abril, con la celebración de la Semana Santa, marcan las mayores subidas en el año, sumando en los dos meses en torno a 200.000 trabajadores al sector, que ha conseguido estabilizar su empleo por encima de los 1,6 millones de trabajadores.

En general, el sector turístico espera que la Semana Santa de 2024 marque nuevos récords en ingresos y ocupación frente a una anterior, que ya fue histórica, pese a caer este año en marzo, mes en el que el tiempo puede ser aún más inestable que en abril, a la vista del avance de las reservas principalmente de los españoles, aunque también de los turistas extranjeros.