Tres cordobeses con más de 30 años de experiencia en los campos de la calidad y seguridad alimentaria y el desarrollo informático han unido fuerzas para ayudar a aquellos restaurantes y empresas de catering que desean estar alineados con los objetivos de salud de sus clientes a ofrecer una vivencia más completa, personalizada y, sobre todo, segura.

Juntos han creado Egourmet , una innovadora carta digital diseñada para informar sobre la composición nutricional, los alérgenos y las sustancias intolerantes de cada plato con numerosas ventajas tanto para los clientes como para los propios locales gastronómicos.

La idea surgió cuando Begoña Carmona, José Manuel Gómez y Pedro M. Pérez Juan detectaron que los profesionales de hostelería manifestaban que encontraban problemas para actualizar los ingredientes e informar sobre sus características en sus cartas digitales, ya que normalmente hay que ir modificando uno a uno lo que implica dedicar mucho tiempo, y que además existía una demanda para atender a nuevos perfiles de consumidores, con diferentes necesidades, pero igual de exigentes a la hora de demandar información sobre lo que comen.

“En la sociedad actual existe una creciente preocupación por la alimentación saludable, pero es que además el número de personas alérgicas o intolerantes a determinados productos va en aumento, del mismo modo que las personas que están obligadas a seguir ciertos requerimientos dietéticos por patologías como la diabetes o el colesterol. Si a todo esto le sumamos que la conciencia ecológica cada vez es mayor, nos encontramos con que existe una necesidad en la restauración de ofrecer mucha información que permita atender las necesidades de cada tipo de cliente”, afirma Begoña Carmona.

Esta nueva app, por tanto, es una herramienta estratégica que facilita la toma de decisiones. Convierte al restaurante en un espacio seguro para comensales con alergias e intolerancias, que tendrán la opción de consultar la carta de forma previa realizando un filtrado por alérgenos, lo que elimina el factor estrés e inseguridad, y también para aquellos que desean descartar ingredientes que o bien les sientan mal o directamente no les gustan, ya que el comensal puede realizar una búsqueda y la aplicación automáticamente realiza un listado de platos que contienen el ingrediente indicado y los marca gráficamente con una señal de “warning” en color rojo parpadeante.

Toda esta información, tanto de alérgenos como de alimentos no deseados, queda almacenada en el terminal, permitiendo de esta forma que las futuras consultas a cualquiera de las cartas digitales almacenadas incluyan estos avisos; el cliente no tendrá que volver a indicarlas cada vez que consulte la carta.

La gran ventaja para los restaurantes es su facilidad de uso ya que al modificar los datos de un ingrediente la actualización se aplica a todas las elaboraciones de la carta que lo contienen. Se trata de una app que se puede instalar en el teléfono móvil, pero no consume recursos ni ocupa espacio en la memoria del dispositivo ya que solo crea un icono en el escritorio. Todas las cartas a las que se acceda quedan almacenadas y se actualizan conforme los establecimientos las van modificando; el cliente las puede volver a consultar cuando lo desee sin tener que reescanear el código QR.