La propina ‘a la americana’ están generando un profundo debate en la hostelería nacional. En comparación con otros países como Estados Unidos y México, donde dejar un 20% sobre el importe total de la cuenta supone una norma no escrita, en España la costumbre es un 10% o menos. Brecha que una parte del sector apira a reducir con una estrategia a caballo entre la concienciación y el uso de plataformas de pago.

Frente al sonado caso del cliente que se sintió violentado cuando un camarero le explicó las diferentes opciones de propina sugeridas en el propio ticket, el conjunto del sector se posiciona a favor de su carácter voluntario. Tanto hosteleros como trabajadores coinciden en señalar que, mientras en la cultura anglosajona se considera obligatorio dejarla ya que forma parte del salario del camarero, aquí en España no pasa de ser una sugerencia.

Así pues, más allá de cuestiones culturales, el debate debe centrarse en si con la propina ‘a la americana’ se busca recuperar un hábito en desuso por la menor presencia de dinero efectivo. «La propina siempre ha sido un objeto de deseo en la hostelería, pero cada vez va a menos, especialmente debido al pago electrónico y la digitalización», comenta al respecto José Luiz Yzuel, presidente de Hostelería de España.

Apenas el 11% de los españoles deja propina siempre en bares y restaurantes, según una encuesta previa a la pandemia

Según una amplia encuesta realizada por Mastercard España y Alpha Research en 2019, apenas el 11% de los españoles deja propina siempre en bares y restaurantes. Por el contrario, el 17% nunca deja propina en este ámbito y, en el caso de no tener efectivo, seis de cada diez optaba por no hacerlo.

No obstante, aunque este método de sugerir más de un 10% de propina se reduce a una pequeña parte del sector, este ingreso extra es visto con suspicacias por parte de los empleados. Jesús Soriano, responsable de la cuenta de Twitter Soy Camarero y voz autorizada de los trabajadores, se manifesta «a favor y en contra», dependiendo de la dituación. «A favor si sigue siendo opcional y en contra si pretenden que sea un complemento al sueldo base», explica en conversaciones con Sivarious.

Esta última opinion es compartida por Rubén Sánchez, portavoz de Facua, para quien si bien la propina ‘a la americana’ “no es un acto ilegal porque no se impone”, considera que sugerirla de esa forma “es intentar aprovecharse del cliente”. De esta forma, todas las partes abogan por desligar este extra de los salarios para que estos recaígan integramente en las empresas.

Sobre una posible regularización de la propina en nuestro país, Hostelería de España defiende que debe formar parte de la política de actuación de cada empresa. «En general, lo normal es que cada camarero reciba directamente las propinas que obtiene o que haya un bote común que se reparte entre todo el personal».

En cualquier caso, no existen medidas para fomentar este hábito. «Es cierto que con la preferencia del pago con tarjeta la propina tiende a desaparecer, pero aún así, se están imponiendo soluciones en este sentido. Aún así, se trata de una costumbre social que no terminará de desaparecer, pero tampoco desde el sector puede hacerse nada, ya que se trata de algo absolutamente voluntario que está al margen del salario de los trabajadores», concluyen desde la patronal.