El mercado cautivo de Booking con los hoteles: dumping de tarifas y control sobre las reservas
Además de la mayor sanción en la historia de la CNMC, la multa de 413,2 millones de euros a Booking.com pone de manifiesto el modus operandi que imponía al sector. Un abuso de posición de dominio evidenciada en una serie de prácticas que restringen la competencia que pueden ejercer otras agencias de viajes y unos hoteles empujados a concentrar sus reservas online únicamente a través de Booking.
En su resolución, el organismo regulador apunta en primer lugar a una cuota de mercado que durante el periodo 2019-2022 oscilaba entre el 70-90%. Teniendo en cuenta estos porcentajes, considera que Booking ejerce un dominio sobre los operadores del mercado, que ven la necesidad de figurar en la plataforma. Y es que un mayor número de hoteles en la plataforma hace más atractivo su uso tanto para consumidores como establecimientos.
A partir de aquí, la CNMC centra su investigación en la influencia de la cláusula de paridad de precios, vigente desde 2015. Conocida como paridad estrecha, limitada o restringida, estrecha a los hoteles en cuanto a beneficio y, además, les impide rebajar su precio en su propio canal de venta en línea respecto al precio ofertado en Booking, mientras que la plataforma se reserva la posibilidad de rebajar unilateralmente el precio que ofrece el hotel en su web, con cargo a su comisión, en determinados casos.
Los hoteles no podían vender habitaciones a una tarifa más baja que la acordada con Booking
Dado que esta cláusula alcanza a todos los canales en línea que emplea el establecimiento, le impide vender habitaciones a una tarifa más baja que la acordada con Booking. Un dumping en las condiciones de venta denunciado en más de una ocasión por la Asociación Española de Directores de Hoteles (AEDH), que tras la sanción prepara una ola de reclamaciones por daños y perjuicios.
En cuanto a la experiencia de uso en internet, la CNMC muestra que los usuarios suelen quedarse de forma casi mayoritaria en la primera página de una clasificación de resultados tras una búsqueda y, dentro de ella, suelen hacer clic de forma mayoritaria en los primeros resultados. Para ‘ayudar’ a los establecimientos hoteleros a posicionarse, la plataforma publicita los programas Genius, Preferente y Preferente Plus como vías que redundan en un mayor tráfico a la página de un hotel.
Son programas voluntarios, pero la plataforma admite que participar en ellos permite obtener más reservas. No obstante, la CNMC detecta una falta de transparencia en la información que ofrece la plataforma de reservas a los hoteles situados en España sobre el impacto que tiene la suscripción de los programas Preferente, Preferente Plus y Genius en su posición dentro de la clasificación predeterminada de resultados que ofrece.
A la luz de lo anterior, se considera que el empleo del criterio de ordenación basado en el número de reservas tiene como efecto reducir la competencia entre OTAs prestadoras de servicios de intermediación de reservas a hoteles. Una situación que fuerza a los establecimientos a reducir el número de habitaciones disponibles en otras plataformas, obligadas a concentrar sus ventas o reservas en Booking.
Según la CNMC, esta práctica se lleva a cabo a través de dos vías. Por un lado, fijando unos precios en booking.com al menos tan baratos como en sus competidores. De esta forma, la plataforma desincentiva que los hoteles tengan precios más baratos fuera de la plataforma. Además, en consecuencia, provoca la disminución de las ventas fuera de la propia plataforma, donde se incluye su canal de venta directa.
En cuanto a la segunda vía, se propone la de establecer una disponibilidad de habitaciones en booking.com al menos tan elevada como en sus competidores. De esta forma, se desincentiva que los hoteles tengan un mayor número de habitaciones fuera de la plataforma, y, como consecuencia, tengan más ventas fuera.
Resulta fundamental destacar que el resto de las plataformas no tienen la posibilidad de competir ni en precio, ni en disponibilidad.