
El desafío de retener talento en el sector hotelero: claves para fidelizar al equipo
La retención de talento en la industria hotelera es una tarea cada vez más complicada debido a la alta competencia y la creciente demanda de personal capacitado, entre otros motivos. A lo largo de los últimos años, el sector se está enfrentando a verdaderos desafíos, como la alta rotación de empleados y la necesidad constante de formación.
Ahora, los hoteles están innovando en sus estrategias de retención de talento con el objetivo de ofrecer a sus trabajadores mejores condiciones laborales, oportunidades de crecimiento y salarios que resulten competitivos.
En este sentido, Luis Fernández García, Director de Hotel Casa Lorenzo y Delegado de AEDH en Albacete, ha explicado cuáles son las claves para fidelizar el equipo de un hotel.
Es indiscutible que el salario es un factor fundamental a la hora de aceptar, mantener o descartar un puesto de trabajo. Para Luis Fernández, en la industria hotelera es recomendable pagar a los empleados “por encima de convenio”. A su vez, destaca la importancia de realizar el pago “pronto”.
En esta misma línea, el Director de Hotel Casa Lorenzo subraya lo que denomina “salario emocional”. “Más que euros, ofrece experiencias y reconocimiento”.
Otro factor que complica la retención de talento en el sector es la naturaleza estacional del trabajo, que puede provocar inestabilidad laboral.
Reducir la alta rotación
Para reducir la alta rotación en la plantilla del hotel, Luis Fernández añade la “comunicación abierta” como otro de los factores fundamentales. “Deja que fluyan las ideas, no el chisme”.
Es indiscutible que la comunicación abierta en el equipo de un hotel es crucial para asegurar un servicio eficiente y de alta calidad, fomentando un ambiente colaborativo y resolviendo problemas de forma eficiente, mejorando así la satisfacción del huésped.
“Invierte en formación, no en despidos”, asegura Fernández. En este sentido, el crecimiento profesional resulta clave para la buena marcha de una cadena hotelera o un hotel independiente. Invertir en formación en una cadena hotelera acerca a un profesional a garantizar un servicio único y mejorar la eficiencia operativa, lo que potencia la fidelización.
Es evidente que entre los factores clave el ambiente de equipo ocupa un papel protagonista. “Que el trabajo sea divertido, no un suplicio”, asegura Fernández al respecto.
Como en cualquier ámbito, un buen ambiente de trabajo en una plantilla de hotel es esencial para mantener la motivación y productividad del personal. Sirve para fomentar la colaboración, reducir el estrés y mejorar la satisfacción laboral, lo que se traduce en un servicio al cliente más eficiente.