Críticas en la hostelería de toda España a las medidas de ahorro energético
Las nuevas medidas de ahorro energético aprobadas por el Gobierno no convencen por igual a la hotelería. El límite a la climatización y luminosidad de locales ha despertado reacciones enfrentadas por parte de las distintas asociaciones y patronales, divididas entre aquellas que critican falta de diálogo y las que ven razonable su aplicación.
Pese a que bares y restaurantes podrán regular el aire acondicionado a 25 grados, dos menos que el resto de comercios, la mayoría de asociaciones hosteleras no han recibido del todo bien la propuesta. Enre otros motivos, porque reconocen tener dudas sobre el alcance del plan, cuando las primeras medidas entrarán en vigor el próximo miércoles, pero principalmente por no habeer sido consultadas para la redacción del texto.
Quizás la que se ha pronunciado con más contundencia al respecto sea la Asociación de Hostelería de Madrid, que ha pedido al Gobierno «mayor claridad y transparencia» respecto a la norma. Manifiestan su rechazado a las multas «tan duras» que pueden recibir las empresas medianas y pequeñas, las cuales llegarían hasta los 60.000 euros por el incumplimiento de las normas.
Muchas asociaciones critican la falta de colaboración y diálogo en la redacción de la ley
Más allá del avance que representa reducir de 27 a 25 grados la temperatura tope del aire, que permite acondicionar mejor la sala para los clientes, su presidente José Antonio Aparicio ha lamentado en declaraciones al diario Qué! no haber sido contactada, «ni como asociación ni como confederación nacional, para poder introducir algún criterio práctico”.
Esta última es una queja que comparte su homónimo en la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía, Javier Frutos, quien ha expresado «todo el rechazo es el de no haber colaborado y hablado con el sector a nivel nacional para dar nuestro punto de vista». Respecto a la climatización, no entiende que haya una misma temperatura en todo el territorio nacional, ya que con el límite actual es fácil que en la región se llegue a 30 grados en interior debido al calor que generan determinadas máquinas. En su opinión debe ponderarse en función de las zonas geográficas.
Con todo, este representante declara que el comrpomiso del sector con el ahorro energético está fuera de duda pese a la falta de diálogo con el Ejecutivo Central a la hora de legislar, puesto que repecutirá positivamente en su cuenta de resultados. Dentro de la región, la patronal de Córdoba creen que las medidas «sólo son más gastos».
Menos comprensivos se muestran los hosteleros de León, que consideran el paquete de medidas «incumpible», además de «absurdo y fuera de la realidad». Al igual que en Valladolid, donde según sostiene la gerente de la Asociación de Hosteleros, María José de la Calle, las medidas planteadas suponen una «injerencia» en la actividad de los negocios y la califica de «contradictoria» porque la ley de prevención de riesgos laborales determina que en el interior tiene que haber una temperatura de 25 grados.
Aunque todos coinciden en señalan que las formas no han sido las más correctas, desde Hostelería de España, que agrupa a casi 300.000 empresas del sector, acogen con satisfacción los beneficios que traerá la norma desde el punto de vista del ahorro. Precisamente, su representante José Luis Yzuel ya apuntó que la celeridad con la que se ha hecho la ley provoca «algunos errores» y choques con otras.
Una norma, la de riesgos laborales, a la que ya han anunciado que se van a acoger algunos hosteleros como los sevillanos y que, además, el director de la asociación ha calificado como «prioritaria» con respecto a la de ahorro energético. Tras apelar a la solirad de todo el sector, Yzuel ha sostenido que dentro del sector hay establecimientos muy distintos y, por ello, tendrán que estudiar cómo se puede aplicar la norma en cada uno de ellos.
Así, la ley ya exime de la ejecución de las medidas a las cocinas de los restaurantes, según ha explicado este martes la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.