Tercer año de Quintoelemento: de Madrid al cielo y más allá
El restaurante Quintoelemento, ubicado en las dos últimas plantas del icónico Teatro Kapital, celebró el pasado 17 de octubre su tercer aniversario, reafirmándose como unos de los espacios más originales e innovadores de la escena culinaria de la ciudad madrileña. Desde su apertura en el año 2021, ha sabido destacar con una propuesta que se integra a la perfección el arte culinario con el audiovisual, diseñado para para sorprender y cautivar a todo el mundo. El proyecto era la transformación de la sexta y séptima planta que eleva la gastronomía al nivel de un espectáculo integral.
La visión detrás del restaurante Quintoelemento era la de crear algo que trascendiera más allá de la comida, la de unir la alta cocina con un diseño espacial con enfoque cosmopolita. El nombre del restaurante es un tributo y la intención de sumar a los cuatro elementos clásicos de la naturaleza que son “tierra, fuego, aire y agua” y en este caso el restaurante es el quinto elemento.
La sexta planta, de 300 metros cuadrados, cuenta con una bodega de más de 150 referencias de vinos y está pensada para grupos y la última planta, el “sky bar” de unos 800 metros con una cúpula retráctil de unos 180 metros cuadrados de pantalla cóncava en 4k y paredes con proyecciones de videoarte que trasforman el espacio continuamente, ofreciendo así una atmósfera de cambio constante.
Así celebró Quintoelemento su tercer aniversario
El Quintoelemento, para conmemorar su aniversario organizó una fiesta el pasado 17 de octubre de la mano de tres grandes artistas de los fogones como los son Mario Sandoval (2 Estrellas Michelines), Juan Suárez de Lezo, cocinero de la casa y el pastelero Oriol Balaguer, encargado de cerrar la noche con los postres de alta gama. La propuesta de la gran noche ha sido el “menú a cuatro manos”.
La fiesta arrancó con una serie de snaks de bienvenida. El encargado de abrir la noche ha sido Mario, empezando con un tuétano maduro de ibéricos con caviar Osetra y salsa picante de callos a la madrileña, seguido por la flor de salmón y lubina salvaje en salazón ahumado. En cambio, Suárez de Lezo presentó esa noche unos mejillones tigre en escabeche, unas trompetas de la muerte y un blini de manzana granizado de margarita, dos bocados llenos de frescura.
En el menú principal, era una auténtica explosión de estilos. Sandoval presentó su esencia de tomate con colatura de anchoa y polvo de nieve con de gazpacho con hierbabuena, también una delicada flor de pistacho con caviar, gazpachuelo de aceituna y espuma de cerveza infusionada con pétalos de rosa que sin duda alguna cautivó a los comensales con esa estética floral y diversidad de sabores.
Sin embargo, Suarez de Lezo cautivó con su tartare de carabinero con pilpil de ají amarillo, caviar, mousse de alga y tempura de salicornia, auténticos sabores marinos con un toque exótico equilibrados armónicamente. Además, deleitó con un plato sofisticado como la anguila con muselina de vieira con tartare de calamar cremoso, velo de yuzo y glaseado de chuletón.
Festín de sabores de Quintoelemento en Madrid
La parte más fuerte, por su parte Sandoval ofreció un pichón a baja tempura, mientras que Suárez de Lezo sorprendió con su wagyu, cremoso de caviar, encurtidos y helado de mostaza, una combinación lujosa donde resaltaba lo mejor de cada ingrediente. Y claro, para cerrar esta maravillosa fiesta, Oriol Balaguer presentó dos grandes tentaciones dulces con sabor refrescante como el jugo de cítricos, menta y albahaca y su ya icónica textura de ocho chocolates, que dejo a todos los asistentes con buen sabor de boca.
No podemos olvidar la parte líquida de este gran festín, para acompañar los platos contaron con la bodega Valquejigoso, con tres de sus etiquetas más destacadas. El Mirlo Blanco 2017, Mirlo Blanco 2018 y el Valdequejigoso V2 2009, tinto reconocido entre los mejores del mundo y que reflejan de los viñedos madrileños.
Así, Quintoelemento celebra su tercer año de vida con broche de oro. Su apuesta por una gastronomía diferente, promete seguir conquistando paladares siendo un lugar donde comer se convierta en un auténtico espectáculo y siguiendo el ritmo de la alta cocina española. ¡Enhorabuena!
