Tortitas de avena
Ingredientes:
Mucha gente piensa que comer saludable es comer aburrido, soso o poco saciante, pero nada más lejos de la realidad. Para demostrarlo os traemos estas deliciosas tortitas de avena. Creednos, o probadlo vosotros mismos: no solo no tienen nada que envidiar a unas tortitas tradicionales, sino que ¡pueden resultar hasta mejores! ¿Por qué? Porque al estar elaboradas con avena y plátano, su interior es jugoso sin ser apelmazado. Dicho de otro modo: estas tortitas de avena son como comer el famoso porridge (gachas de avena) pero con una costra tostadita y dulzona. Y todo esto sin azúcar, sin gluten, sin leche y sin huevo.
Una cosa muy importante de estas tortitas es que son a prueba de torpes. No pasa nada si te equivocas ligeramente con alguna medida, o si te salen con grosores diferentes. El resultado será, salvo errores garrafales, un éxito.
Si prefieres la avena en formato porridge, echa un vistazo a nuestro oatmeal. Otra estupenda receta para incluir copos de avena es la granola con chocolate y avellanas. Y si acompañas esto de tu propia leche vegetal casera, ¡mejor que mejor! ¿Prefieres salado? No te pierdas los huevos revueltos veganos.
Cómo hacer tortitas de avena:
La mayoría de copos de avena que venden en los supermercados contienen gluten, pero es fácil encontrar avena sin gluten en herbolarios. Si no encontráis y no podéis consumir gluten, probad esta receta con copos de trigo sarraceno.
Hemos medido en volumen en vez de en gramos o mililitros, ya que resulta más fácil que andar pesando. Una taza equivale aproximadamente a 230ml.
- Molemos los copos de avena hasta conseguir una textura harinosa, pero sin pasarnos. Es agradable encontrar algún copo entero suelto.
- Mezclamos esta harina de avena con la levadura y el bicarbonato. Reservamos.
- Incorporamos en un recipiente el resto de ingredientes, y trituramos con una batidora.
- Añadimos a este recipiente los ingredientes secos y mezclamos o trituramos para que todo se integre. Dejamos reposar esta masa unos minutos.
- Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite de coco u oliva (personalmente para las tortitas prefiero de coco).
- Cuando esté caliente echamos una cucharada sopera y rebosante a la sartén. Lo extendemos con la ayuda de la propia cuchara, tapamos y dejamos cocinar unos minutos. Veremos que nuestra tortita de avena crece ligeramente.
- Destapamos, lo dejamos al fuego un minuto más, y le damos la vuelta para cocinarla por el otro lado. En la foto podéis ver el tono que deberían tener. Repetimos hasta gastar la masa, en total, unas 9 tortitas aprox.
Mientras cocináis las tortitas, la masa se irá secando conforme la avena absorbe el líquido. Añadid un poquito de leche para volver a aligerarla, las veces que haga falta. Yo añadí además unas semillas de chía a la masa para un extra nutricional.
¡Servid estas tortitas de avena con lo que más os guste! Sirope de arce, plátano en rodajas y canela. Crema de cacao y avellanas tostadas troceadas. O mantequilla de cacahuete con «mermelada» crudivegana de moras, como hice yo. Si os gustan las tortitas con nata, os recomendamos que probéis nuestra nata montada de coco. La encontraréis junto al aromático bizcocho de calabaza.
¡Feliz desayuno, o merienda!
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