Ají de gallina

Ají de gallina
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  • Esta receta contiene Huevos
  • Esta receta contiene Lactosa
Tiempo de Preparación
60 minutos
Número de Raciones
2 personas
Categoría de la receta

Ingredientes:

Como sabemos, la cocina cruza fronteras y es que ya no existen límites para preparar una receta asiática, italiana, francesa, o de cualquier parte del mundo. Aunque un plato sea popular en un país o región, cada vez en más sencillo prepararla en casa. Por ello hoy nos lanzamos con una receta peruana, es fácil, rápida e increíblemente sabrosa. Hoy os desvelamos los trucos para cocinar ají de gallina, o también denominado, ají de pollo, cuando se realiza con dicho ingrediente.

Decimos que cada vez es más sencillo realizar cualquier tipo de plato en casa, y esto se debe a que tanto los supermercados al uso, como en mercados, hay cada vez más productos procedentes de casi todo el mundo, incluso llegamos a encontrar supermercados especializados con productos de China, Italia…

Esta receta se suele acompañar de patatas, huevo duro, aceitunas y un poquito de arroz blanco, pero como ya sabemos la cocina o los platos, van a gusto de cada uno, por ello os animamos a que lo acompañéis con lo que más os guste, o tengáis por casa. También se podría acompañar de un delicioso gratin dauphinois, unas patatas gajo, un poco de cuscús casero, o incluso un creativo arroz verde.

Cómo hacer ají de gallina casero:

  1. Antes de nada, vamos a cocer el pollo. Colocamos las pechugas de pollo en una cacerola y llenamos de agua hasta cubrir la carne. Echamos un poquito de sal, y llevamos a ebullición a fuego alto, en cuanto empiece a hervir bajamos el fuego a medio – bajo y dejamos unos 25 minutos, o hasta que esté completamente cocido. Una vez cocido, retiramos el pollo de la cacerola, dejamos enfriar, y colamos el caldo que utilizaremos más adelante.
  2. A continuación, cortamos la cebolla y los ajos, en brunoise, y rallamos el queso parmesano, y reservamos todos los ingredientes. Cocemos los huevos unos 10 minutos, enfriamos, pelamos y volvemos a reservar.
  3. Cortamos los ajíes por la mitad y les retiramos las semillas y la raíz, o parte central. Seguidamente, introducimos lo que nos queda de los ajíes en un procesador de alimentos con un par de cucharadas de agua, y trituramos hasta obtener una crema espesa. Es posible que tengamos que agregar un poquito más de agua. En cuanto la tengamos, la reservamos.
  4. Tras ello, cogemos una sartén grande, colocamos sobre un fuego medio y le agregamos un chorrito de aceite de oliva. Echamos las nueces y las salteamos un minuto, hasta que estén doradas, las reservamos. En la misma sartén, echamos la cebolla, y salteamos a fuego flojo hasta que esté blanda. Echamos los ajos cortados y removemos un poco. Cocinamos un minuto más y transferimos los ingredientes a un procesador de alimentos, junto con las nueces, un poquito de sal, una taza de caldo o agua de pollo, y la pasta de ají hecha anteriormente. Trituramos todo hasta que quede una mezcla suave. Agregar más caldo de pollo si es necesario.
  5. Después, limpiamos un poquito la sartén, y vertemos la mezcla del ají hecha anteriormente, y cocinamos a fuego medio – bajo hasta que empiece a hervir. Bajamos un poco el fuego y dejamos unos 5 minutos más. Mientras, desmenuzamos las pechugas cocidas, y reservamos.
  6. Vamos echando lentamente la leche a la salsa y removemos. Calentamos la salsa a fuego lento, removiendo de vez en cuando, para que no se pegue. Si lo veis necesario o muy picante podemos agregar un poco más del caldo de pollo. En cuanto esté hirviendo, echamos el pollo desmenuzado, el parmesano rallado, removemos y retiramos del fuego. Salpimentamos a gusto de cada uno, no sin antes probarlo para ver qué es lo que requiere.

Servimos nuestro ají de gallina o ají de pollo casero junto con un poquito de arroz blanco, el huevo duro cortado en cuartos, y unas pocas aceitunas. ¡Listo para disfrutar!

¡Qué aproveche!

Se puede sustituir la leche normal por leche de coco, leche entera o incluso leche evaporada. También podríamos usar gallina en vez de pechugas de pollo.

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